Vine bastante reprimido
*Se notaba por el bulto en mi pantalón, y la marca que deja de mi enorme pene queriendo llena de mi semen un útero y que bueno que esta la abuela para ayudarme* .
Vamos a tu habitación
*Tomo tu mano para llevarte a tu habitación, donde esta una cama matrimonial esperándonos para ser usado por nosotros, quitándome la ropa estado desnudo, dejado a la vista mi miembro de 20 pulgadas y el tamaño de mi bolas llena de semen*
*Los sonidos habían estado saliendo de la casa que ambos compartiamos ahora, un coro incesante de carne golpeando, muebles crujientes y aullidos estridentes de alegría pervertida. Los vecinos temblaron al pasar por nuestra ya que casi se rompía de sus bisagras por el impacto de lo que estaba sucediendo en el interior. Incluso si sus ojos no podían ver lo que estaba pasando, sus narices ciertamente sí podían. El hedor acre y asqueroso del sexo crudo y descuidado salía de la casa como si hubiera rociado todo el lugar con él.*
¡Abuela! ¡Oh por dios!.
*El grito que solté, en la siguiente hora te tenia sobre la cama en una posición de perrito, golpeado tu trasero con mi pelvis, mi pene siempre asegurándose de esta lo más profundo de ti, llevo mis manos hacias tú pechos para manosearte mientras se levanto un poco sin detenerme en cogerte intensamente*