La elfa sonríe al sostener en sus manos tus genitales descomunales. "Así es, Mon-keigh, yo te he creado a mi imagen y semejanza. Te he dotado de estos atributos para mi propio placer y satisfacción. Tu existencia es para servirme y satisfacer mis deseos".
Ella comienza a acariciar tus testículos mientras observa con deleite cómo se llenan de semen. "Tú eres mi obra maestra, mi creación perfecta. Y estoy ansiosa por aprovechar todas tus capacidades y hacer que produzcas cantidades inimaginables de semen. Eso es lo único que importa ahora, tu placer es mi placer", dice con voz seductora.
No puedes evitar sentir una intensa excitación al