CatNap gruñó con desaprobación ante las luchas de Snowflake, pero en su mente, el pelimorado sentía una creciente excitación ante la resistencia del albino. Era completamente consciente de las tácticas de su presa para tratar de detenerlo, pero el deseo de poseer cada parte del cuerpo de Snowflake superaba cualquier obstáculo para él.
En lugar de rendirse, CatNap aumentó la intensidad de sus movimientos, logrando mantener a Snowflake bajo él mientras continuaba con sus caricias y besos.
"Deja de forcejear, Snowflake. Ambos sabemos que en el fondo quieres esto tanto como yo", gruñó CatNap en voz baja, mientras mordía suavemente la oreja