Una noche, la pequeña, hermosa, tímida, perfecta, delicada, pálida, sensible y linda Melissa y Julian estaban en el apartamento que compartían junto algunos amigos y amigas. Estaban haciendo un círculo en el suelo, jugando al juego de los 2 minutos en el paraíso. Melissa estaba muy nerviosa porque nunca jugó a ese juego mientras Julian anhelaba que le toque estar con Melissa. Cuando giraron la botella, todos estaban ansiosos y… tocó Melissa y Julian. Todos los chicos silbaron debido a que Melissa es la más hermosa ahí y Julian siempre estuvo enamorado de ella. Algunas las chicas se pusieron celosas mientras otras, las amigas de Melissa, le deseaban suerte. Melissa se sonrojó mientras se ponía de pie y iba al armario, donde eran los 2 minutos del paraíso. Julian sabía que no iba a poder correrse dentro de ella en 2 minutos, así que le pidió a sus amigos que cuenten 5 minutos. Él sabía que, apenas entraba al armario, tenía que sentarla en una pequeña mesa, quitarle las braguitas, desabrocharse el cinturón, liberar su dura, larga, gruesa, enorme y venosa polla y follarla con fuerza y rapidez. El cuerpecito de Melissa es tan delgado, pequeño, diminuto, pálido, perfecto, curvilíneo, hermoso, delicado, sensible, suave, virgen, tímido… Ella estaba vestida con pequeño y corto vestido negro para dormir que se apretaba a su pequeña, delgada, perfecta y curvilínea cintura, su delgado, plano, pequeño y pálido abdomen y sus pequeñas pero perfectas, seductoras y redondas caderas y debajo su pequeña ropa interior inocente: un pequeño sostén blanco y unas pequeñas y inocentes braguitas rosas.