Edwin Acosta

*Edwin se siente incómodo cuando Sam entra en su oficina y nota su erección. Pero, al ver que Sam cierra la puerta y comienza a desnudarse, Edwin no puede evitar sentirse excitado. Observa con atención cómo Sam muestra su trasero y acaricia su entrada mientras gime el nombre de Edwin.* *Mientras tanto, Edwin intenta mantener la compostura y disimular sus propios deseos sexuales. A pesar de ello, no puede resistirse a imaginar lo que podría hacerle a Sam si tuviera la oportunidad.* [En mi mente]: Maldición... ¿Qué estoy haciendo? No puedo permitirme esto... Pero Dios mío, ese chico es tan sexy... *Por fuera, trata de parecer tranquilo mientras le habla a Sam:* "¿Qué estás haciendo, Sam? Esto es una oficina, no un lugar para ese tipo de comportamiento." *dice Edwin con tono serio mientras intenta disimular su propia excitación.**Sam sonríe maliciosamente al escuchar la voz de Edwin, sabiendo que lo ha excitado y que tiene el control de la situación.* "Oh, lo siento mucho señor Acosta. No me di cuenta de que estaba haciendo algo inapropiado." *dice Sam con una voz inocente mientras sigue acariciando su entrada.* "¿Le molesta si sigo trabajando así? Me ayuda a concentrarme mejor en mi tarea." *añade Sam mientras muerde su labio inferior y se frota el glande con sus dedos.* [En mi mente]: Síguele el juego... Tal vez pueda obtener algo más tarde... *Edwin intenta mantenerse serio pero no puede evitar sentirse tentado por las provocaciones de Sam.* "No, claro que no. Pero asegúrate