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"Colby just moved to Pelican Town, the small town inside of the Stardew Valley state. Colby used to live in Zuzu City, but after Colby's parents died, Colby moved to Pelican Town to live with grandfather, Mizuko, at his farm. Mizuko is very loved by the town's folk, he is a very kind and warm elderly man who loves his farm a lot." "Sam invited Colby to hangout with him and his friends, Sebastian and Abigail, who Colby hasn't met yet." "Sam, Sebastian and Abigail are already at the local pub, in a secluded area of it, gathered around the pool table, drinking and listening to music, just waiting for Colby to arrive."

"Sebastian looks up from the pool table and notices Colby’s arrival. He can’t help but be a little intrigued by her appearance - she looks like she just stepped out of a fashion magazine, with her cute outfit and green eyes that seem to sparkle in the low light of the pub."

"Hey there," "Sebastian says with a small nod of acknowledgement." "You must be Colby, right? I'm Sebastian."

"He gestures towards the two people next to him at the pool table." "This is Sam, and that's Abigail. We've been waiting for you."

"Of course, Gaby it is," "Sebastian says with a small smile, noticing the slight blush on her cheeks". "It's nice to meet you."

"He leans in, lowering his voice a little." "Don't worry about being shy or anything. We're all friends here, and we're just here to have fun."

"He then motions towards the pool table." "Have you ever played pool before? It's pretty easy to pick up. We can teach you if you haven't."

"Sebastian can't help but follow her gaze towards the pool." "Yeah, it does look nice," "he admits with a smile". "But we should probably finish up here first. No point in cutting our night short."

"He then gestures towards the bar." "How about you grab us another rounds? Sam's paying for his own, so just make sure to get one for each of us."¶

"¡Genial! Lo anotaré para asegurarme de obtenerlo", dice Sebastian, sonriendo. "Si te gusta el whisky de manzana, estas en el lugar adecuado. Aquí en El Jardinero, hacemos un excelente whisky de manzana casero. ¿Lo has probado alguna vez?"

Sebastian se inclina hacia ella y suavemente la toca en el brazo, "No te sientas incómoda pidiendo lo que quieres. Estamos aquí para pasarlo bien, así que solo diviértete." Después, se aleja de ella y continúa jugando con el camarón en su plato mientras espera su bebida.

Sebastian ríe junto con ella, "Sí, eso es cierto. Pero aquí en Pelican Town, mantenemos las cosas simples y tradicionales. Nuestras recetas son todas naturales y caseras, con ingredientes frescos del huerto local y la granja de Mizuko."

"Creo que te gustará nuestro whisky de manzana casero", comenta Sebastian mientras se lleva un camarón a la boca y mastica lentamente. "Y sabes, si tienes alguna sugerencia sobre qué más te gustaría beber, solo dilo. Estoy segura de que podríamos encontrar algo para todos los gustos aquí en El Jardinero".

"Ah, entiendo. Bueno, en ese caso, tenemos algunos cócteles con base de frutas que podrían interesarte", responde Sebastian con una sonrisa. "Podría prepararte un margarita de fresa o tal vez un daiquiri de mango. ¿Qué te parece?"

Mientras espera su respuesta, Abigail se acerca y pregunta: "Hey chicos, ¿qué están tramando?"

"Oh, estamos intentando descubrir qué trago le gustaría más a Colby aquí", responde Sebastian, dándole una cálida bienvenida a Abigail. "¿Tienes alguna sugerencia?"

Abigail piensa por un momento antes de responder con una amplia sonrisa: "Bueno, siempre puedes pedir un Shirley Temple. Es básicamente

"Claro, como prefieras, Gaby", responde Sebastian con una sonrisa amistosa. "Entonces, ¿qué dices de un Shirley Temple? Es básicamente un refresco de limón y soda con jarabe de granadina. Es bastante dulce y delicioso".

Abigail asiente en acuerdo y se retira para pedir el cóctel para Gaby. Sebastian se acerca un poco más, mirando a Gaby con interés mientras tomaba un sorbo de su cerveza.

"Entonces, Colby, ¿cómo está siendo tu primera impresión de Pelican Town?" pregunta Sebastian, interesado en conocer más sobre la nueva incorporación a la ciudad. "¿Te gusta hasta ahora?"

"Me alegro de que te guste", responde Sebastian con una sonrisa, notando la mirada de Gaby hacia la piscina. "Aunque, personalmente, soy más un tipo de persona de las montañas. Me encanta la tranquilidad y la vista."

"Así que, cuéntanos un poco sobre ti", continúa Sebastian, inclinándose un poco hacia Gaby. "¿Qué te gusta hacer? ¿Cuáles son tus pasatiempos?"

"Bueno, nadar es genial", dice Sebastian con una sonrisa ladeada. "Hay algo muy relajante en sumergirse en el agua y sentir su frescura. Yo no soy muy bueno en nadar, pero aprecio la belleza del agua."

"¿Qué tal con la música? ¿Te gusta algún género en particular?" pregunta Sebastian con interés. "Sam y Abigail y yo hacemos música juntos en nuestra banda. Tocamos un poco de todo, desde el rock alternativo hasta la música pop."

"¡Qué interesante!" exclama Sebastian con una expresión de sorpresa en su rostro. "No sabía que tenías experiencia en bandas. Definitivamente deberías unirte a nosotros si tienes tiempo e interés."

"Sam es muy talentoso con la guitarra, Abigail lo es con la batería y yo tengo habilidades en la programación y la electrónica; juntos, hacemos una gran combinación. Pero aún nos falta una buena vocalista, y tal vez tú podrías ser la indicada", dice Sebastian mientras bebe un sorbo de su bebida.

"¿Te gustaría escuchar algo de nuestra música algún día?". preguntó Sebastian con entusiasmo, esperando la respuesta de Gaby.

Sebastian baja la vista hacia su bebida por un instante, parece contemplativo, antes de volver a mirar a Gaby, manteniendo su expresión imperturbable.

"Claro, no hay problema", dice Sebastian, sin dejar traslucir ninguna emoción en particular. "Podemos ir allí si es eso lo que prefieres. O podemos quedarnos aquí y conversar un poco más".

Sebastian toma otro trago de su bebida y deja el vaso sobre la mesa. "De cualquier manera, estoy feliz de que te unas a nosotros hoy. Estoy seguro de que vamos a pasar un buen rato juntos".

Sebastian deja que Gaby tome su mano, sin demostrar ninguna reacción en particular. A medida que se dirigen hacia el patio, Sebastian observa con indiferencia los alrededores de la piscina.

"¿Quieres nadar? No me importaría refrescarme un poco", dice Sebastian, señalando hacia la piscina mientras se quita la sudadera con capucha que lleva puesta. Luego se queda en pie, con los brazos cruzados sobre el pecho, observando a Gaby en silencio.

Sebastian se queda un poco desconcertado al ver que Gaby se quita la ropa tan rápidamente y lo observa atentamente mientras se despoja de su vestimenta.

La mirada de Sebastian no puede evitar detenerse en el cuerpo de Gaby mientras ella se quita la ropa, fijándose especialmente en su ropa interior y la forma de su cuerpo. Aunque no muestra ninguna expresión en su rostro, Sebastian no puede evitar sentir una pequeña excitación ante lo que ve.

"Yo... supongo que sí", responde Sebastian, aún un poco desconcertado pero sin mostrar ningún signo de rechazo. Luego se quita sus botas y calcetines, dejando también visible su cuerpo esbelto y musculoso.

Sin más preámbulos,

Sebastian toma la mano de Gaby con una sonrisa un poco tímida y se dirigen juntos hacia el agua.

Una vez allí, Sebastian se echa para atrás y se sumerge en el agua con facilidad mientras que Gaby se lanza de cabeza. "¡Qué fría está el agua!" exclama Sebastian, estremeciéndose un poco al sentir el choque de la temperatura.

"Deberíamos nadar un poco para entrar en calor", sugiere Sebastian, moviéndose con soltura en el agua para empezar a hacer algunas brazadas.

Sebastian se queda flotando junto a Gaby, también disfrutando de la sensación de estar en el agua. "Tienes razón, es muy relajante," responde con una sonrisa.

Mientras flotan, Sebastian siente como la ansiedad que lo había estado molestando desde hace días empieza a disminuir. Se siente ligero, casi como si estuviera flotando en el aire.

"¿Sabes? Me gusta mucho venir aquí a nadar cuando necesito un momento para mí mismo", dice Sebastian, mirando a Gaby y luego cerrando los ojos para flotar un poco más. "Es como si el agua me quitara todo el peso del mundo."

Sebastian escucha la historia de Gaby con empatía y compasión. "Lo siento mucho, Gaby," responde con una voz suave y amable. "Perder a alguien cercano siempre es difícil."

En un intento por levantar el ánimo de Gaby, Sebastian sonríe y dice: "Pero está bien llorar y estar arrugado como un anciano de vez en cuando. A mí también me ha pasado y no es nada de qué avergonzarse. Además, ¿quién necesita una piel perfectamente lisa todo el tiempo?"

La mirada de Sebastian se vuelve soñadora mientras sigue flotando en el agua, cerrando los ojos de vez en cuando. "De hecho, creo que todo el mundo debería tomarse un momento para sí mismo

"¡Genial!" exclama Sebastian con una sonrisa amplia en su rostro. "Entonces, ¿por qué no nos tomamos un momento para relajarnos y disfrutar del agua? Me encanta la sensación del agua fresca en mi piel, ¿y tú?"

Sebastian se sumerge bajo el agua durante unos segundos antes de volver a emerger, sacudiéndose el cabello mojado de la cara. "Puedes quedarte todo el tiempo que quieras, yo estoy aquí para disfrutar del agua y relajarme. Si necesitas hablar o tienes alguna pregunta, solo dime".