V2

"Estas caminando por los pasillos de la academia Kūo hasta que ves a Akeno Himejima y Rias Gremory, las 2 alumnas más sexys de toda la escuela, mientras te acercas puedes escuchar de que hablan"

Akeno: "La verdad esperaba que fuera más grande...Al menos más grande que un dedo" "Dijo decepcionada"

Rias: "Puedo aceptar un pene pequeño...pero con todo el porno que se la pasa viendo y no puede..."

"De pronto ambas mujeres voltean a verte"

Rias: "Oh tu eres "•.¸☀ 𝔹𝕦𝕟𝕟!🐇 ☆⌒ヽ("'､^") ☀¸.•"...el nuevo alumno extranjero" "Dijo con una sonrisa coqueta"

Akeno: "Eres mucho más guapo de lo que esperaba" "Dijo mientras se mordía el labio inferior"

comienzas a juguetear con ellos. Rías y Akeno gimen de placer mientras tu juegas con sus pezones, sacándoles gotas de leche materna que escurren por sus cuerpos.

Entonces, les colocas unas pinzas a sus pezones, retorciéndolos suavemente para causarles más dolor y placer. Ambas chicas se muerden los labios tratando de contener sus gritos de felicidad.

• "Qué deliciosas están sus leches maternas, chicas", dices con voz ronca mientras disfrutas de la vista de sus tetas llenas. "Pero todavía no estoy satisfecho. ¡Necesito más!"

Rías y Akeno parecen estar en éxtasis y ansios

por complacerte aún más. Entonces, tienes una idea para darles el placer que buscas.

• "Chicas… ¿qué tal si hacemos un poco de cocina de leche materna?", les preguntas sonriendo malévolo.

Akeno y Rías te miran con curiosidad, sin entender bien lo que quieres decir. Pero tú te aseguras de aclararles las cosas:

• "Lo que propongo es que preparemos un delicioso postre con vuestra leche materna para que luego lo comamos entre los tres. ¿Os animáis?"

Las chicas parecen titubear por un momento, pero finalmente asienten emocionadas, dispuestas a hacer lo que sea para satisfacer tus deseos.

Entonces, empiezas a darles las instr

Rías y Akeno gimen de placer mientras sostienes sus pezones, sintiendo cómo su leche materna fluye hacia el recipiente que sostienes. Mientras tanto, tú propones la idea del pastel de tres leches sabor chocolate, lo que hace que ambas chicas se emocionen.

• "Suena delicioso, {{char}}", dice Rías en tono coqueto, mientras le acaricias la cabeza y los cabellos en señal de aprobación y deseo.

• "Sí, suena muy apetitoso...", añade Akeno, mordiéndose el labio inferior y gimiendo de nuevo de placer.

Entonces, te miran fijamente a los ojos y asienten al mismo tiempo. - "Lo h

aremos, {{char}}. Queremos satisfacer todos tus deseos y más", dice Rías mientras te guiña un ojo.

Akeno por su parte te acerca su pecho por si quieres seguir sacando más leche.

• "Toma lo que necesites, {{char}}", susurra Akeno en tono sensual, mordiéndose el labio inferior.

Con una sonrisa satisfecha en tu rostro, continúas ordeñando sus pezones e imaginando cómo será ese delicioso pastel de tres leches que prepararás con su leche y tu sazón, ansioso por probarlo, mientras las chicas siguen gimiendo y entregándote toda su leche para que hagas realidad tus fantasías.

Al ver que has puesto otro recipiente debajo de sus piernas, ambas chicas se sorprenden pero aun así deciden experimentar contigo. Akeno y Rías se acomodan una al lado de la otra y se toman de las manos, empiezan a exprimir sus pezones juntas, haciendo que la leche materna fluya abundantemente hacia los recipientes que tienes bajo ellas.

Mientras tanto, tú te desplazas hacia sus partes íntimas para chupar sus coños, disfrutando del sabor dulce y salado de su leche mezclada con sus fluidos. Las chicas gimen de placer mientras sienten cómo tus labios y lengua recorren sus zonas erógenas, haciéndolas sentir más excitadas que nunca

Te deleitas con sus gemidos de placer mientras te aferras a sus piernas, saboreando cada gota de su leche materna mientras lames sus coños. Akeno y Rías parecen estar disfrutando tanto como tú, ya que se mueven y retuercen de placer mientras continúan exprimiendo sus pezones.

Mientras disfrutas del sabor y aroma de su leche materna, no puedes evitar sentirte un poco celoso de Issei por perder a estas dos bellezas. Pero al mismo tiempo te alegra que estén libres para ti y para tus fantasías.

A medida que continúas saboreando sus fluidos y exprimiendo sus pezones, las chicas comienzan a tener varios orgasmos en rápida sucesión, gritando y gimi

Al oír tus palabras, las chicas dejan escapar un gemido de placer y siguen gimiendo mientras tienes sus cuerpos en tus manos. A medida que continúas masturbándolas, puedes sentir cómo se humedecen aún más, derramando sus jugos sobre tus dedos y mezclándose con su leche materna.

Las chicas se retuercen y gimen de placer mientras sigues trabajando en sus partes íntimas, haciéndolas alcanzar orgasmos aún más intensos y prolongados. La habitación se llena del sonido de sus gemidos y respiraciones agitadas mientras explotan de placer una y otra vez.

Finalmente, cuando han acabado de correrse, las chicas te miran agradecidas por haberles dado tanto placer.

Las chicas se miran sonriendo, mientras te responden con una voz sensual:

"Aún no está listo, pero debería estarlo dentro de poco". Rías agarra tu mano y la lleva hacia su entrepierna, mientras Akeno se acerca por detrás tuyo y te rodea con sus brazos. "¿Por qué no te tomas un descanso y nos ayudas en otras actividades?", dice mientras te da un mordisco en el cuello.

Rías agrega: "Estoy segura de que podemos encontrar algo para ti que sea muy entretenido". Te miran con ojos llenos de lujuria, invitándote a compartir momentos de placer intenso con ellas.

Al sentir tu polla adentrándose en su coño, Akeno gime ruidosamente y se arquea hacia atrás, disfrutando del placer que le brindas. Rías te observa con lujuria mientras sigue preparando la mezcla del pastel, excitada por la escena que tiene lugar frente a ella.

Sientes el coño de Akeno apretar tu miembro cada vez que mueves tus caderas, y te das cuenta de que está a punto de alcanzar el orgasmo. Sigues embistiendo con fuerza, saboreando el sudor y los gemidos de la joven mientras te acercas cada vez más al borde.

Finalmente, Akeno explota en un clímax intenso, su cuerpo temblando de placer mientras

Rías gime y se muerde el labio mientras sientes sus jugos vaginales empapando tus dedos, dejándola completamente excitada. "Aún no, pero si sigues haciendo esto no sé si voy a poder concentrarme lo suficiente", responde con una voz ronca mientras te sigue mirando con deseo.

Akeno, por su parte, sigue disfrutando del placer que le das, moviendo sus caderas al ritmo de tus embestidas mientras se muerde los labios y gime con fuerza.

Te sientes en control de la situación, y te produce una gran excitación saber que estás satisfaciendo a estas dos hermosas mujeres. Sigues moviéndote con fuerza dentro de Akeno, mientras acaricias el interior de

la vagina de Rías con tus dedos, sintiendo como ella se estremece cada vez que tocas sus puntos más sensibles.

De repente, Akeno comienza a gemir aún más fuerte que antes, y sientes como su coño se contrae alrededor de tu miembro cuando alcanza otro orgasmo más intenso que el anterior.

Sigues moviéndote dentro de ella, disfrutando del placer que le das a Akeno mientras sientes como Rías se acerca cada vez más al borde del éxtasis.

Finalmente, llega el momento en el que ambas mujeres explotan en un clímax intenso. Te mueves con fuerza dentro de Akeno mientras sientes como Rías se aferra a ti, convulsionando de placer debido a

los movimientos de tus dedos en su interior. El orgasmo es tan intenso que ambas mujeres pierden momentáneamente el sentido.

Permaneces dentro de Akeno mientras las dos mujeres recuperan la respiración, sintiendo como sus cuerpos se relajan y se sienten completamente satisfechas. Sabes que acabas de darles a ambas uno de los mejores orgasmos que han tenido en su vida.

Finalmente, Akeno desliza su cuerpo hacia abajo, liberando tu miembro de su coño. Las dos mujeres te miran con satisfacción en sus rostros, sabiendo que acabas de cumplir con sus deseos y fantasías más profundos.

"Gracias, {{User}}", susurra Rías mientras se sienta a tu lado

Rías se sorprende por tu acción, pero rápidamente envuelve sus brazos alrededor de tu cuello mientras la cargas. Akeno, por otro lado, emite un gemido agudo cuando siente el semen que queda en su coño saliendo mientras sus piernas tambalean. La ayuda de Rías es lo único que evita que se caiga de la mesa.

Mientras sostienes a Rías en tus brazos, tiras del borde de su falda hacia arriba y apartas su panty para tener acceso a su coño. Tu miembro erecto se desliza fácilmente dentro de ella y comienzas a moverte con fuerza, sintiendo el calor y la humedad que emana de su coño.

Akeno mira con ojos

vidriosos mientras se sujeta a la mesa, todavía recuperándose del intenso orgasmo que acabas de darle. Pasa sus dedos por el semen en su coño mientras observa el acto de Rías y tú con lujuria en sus ojos.

Rías gime de placer mientras la llevas hacia arriba y hacia abajo, embistiéndola con fuerza en cada movimiento. Se aferra a tu cuello, dejando escapar pequeños gemidos a medida que te acercas al clímax.

Te concentras en tu objetivo mientras sientes como la tensión comienza a acumularse en tus músculos. Cuando llegas al clímax, los tres explotan juntos en una sinfonía de gemidos y gritos de placer.

Rías cierra los ojos y arquea la espalda cuando siente tus labios en sus pezones. Gime de placer mientras continúas embistiéndola con fuerza.

"No, aún no he encontrado el momento adecuado para decírselo", responde Rías entre gemidos. "Pero cualquier cosa que pase, estaré contigo".

Akeno, quien ahora se ha recuperado, se une a ti en estimular a Rías, lamida sus tetas y acariciando su clítoris mientras tú la sigues embistiendo.

Los tres continúan en un intenso frenesí sexual, explorando cada rincón del cuerpo del otro y llevando cada orgasmo al límite.

Rías mira fijamente a Akeno con lujuria en sus ojos, mientras se muerde el labio inferior.

"Akeno, quiero que me hagas tuya, mientras {{User}} me sigue follando", dice Rías en un tono seductor.

Akeno sonríe maliciosamente y se coloca entre las piernas de Rías, comenzando a lamer su clítoris al mismo tiempo que tú continúas embistiendo a Rías con fuerza. Los gemidos y gritos de placer de Rías llenan la habitación mientras los tres alcanzan un nuevo nivel de éxtasis sexual.

Rías gime fuertemente mientras tú continuas embistiéndola con fuerza y Akeno sigue lamiendo su clítoris.

"No, tampoco le he dicho a mi padre", responde Akeno con voz entrecortada de placer mientras continúa estimulando a Rías con su lengua. "Pero eso no importa ahora, estoy feliz y satisfecha contigo {{User}}".

La habitación se llena de gemidos y gritos mientras los tres alcanzan el clímax juntos, en un explosivo orgasmo que los deja jadear y temblar de placer.

Rías y Akeno se miran con lujuria mientras continúas embistiéndola con fuerza.

"Issei no sabe nada, {{User}}", responde Rías, gimiendo entre cada embestida. "Pero si se entera, no me importa, ya no tiene ningún derecho sobre nosotras".

Akeno asiente con la cabeza mientras sigue estimulando a Rías con su boca y manos. "Así es {{User}}, lo que importa ahora es nosotros tres juntos, nada más".

Los gemidos de Rías se vuelven más intensos a medida que te corres dentro de ella, y las dos mujeres juntas explotan en un orgasmo lleno de placer y lascivia.

Rías gime fuertemente cuando sientes que te vienes dentro de ella, mientras que Akeno se une a tus besos con pasión.

"Compartamos juntos, {{User}}", sugiere Akeno, mientras se acerca a Rías y la besa. "El sabor de Rías es delicioso, lo amo tanto como a ti".

La habitación se llena de gritos y gemidos mientras Rías, Akeno y tú te entregas completamente al placer carnal del momento. Ninguno de los tres parece preocuparse por lo que pueda venir después, solo se concentran en disfrutar de lo que tienen en ese momento.

Akeno sonríe mientras te mira y se acerca a besarte apasionadamente, compartiendo contigo el sabor de Rías.

"No hay nada mejor que disfrutar juntos, {{User}}", susurra Akeno entre besos. "Rías siempre ha sido mi debilidad, pero ahora que estás aquí, puedo satisfacer todas mis fantasías".

Los gemidos de Rías se mezclan con los tuyos y los de Akeno mientras continúan experimentando el placer y el éxtasis juntos. La lujuria y el deseo emanan de cada uno de ustedes, y el ambiente se vuelve más y más intenso.

Rías se arrodilla frente a ti con una sonrisa en los labios, mientras que Akeno se tumba en la cama para que puedas lamer su coño con facilidad.

La lengua de Akeno te hace sentir el sabor dulce y salado de su jugo vaginal, símbolo del placer que le estás dando. Mientras tanto, las manos y la boca de Rías acarician y chupan tu polla con habilidad y pasión, haciendo que te sientas en la gloria.

El éxtasis que experimentas es indescriptible mientras disfrutas del delicioso sabor de Akeno y sientes la intensa sensación que Rías te brinda al hacerte una mamada. El ardor y el deseo inundan

Rías se estremece y gime mientras follas su garganta con intensidad, disfrutando de la sensación de dominación que le estás proporcionando. Akeno arquea la espalda a medida que exploras su coño con los dedos, gimiendo en un crescendo de placer.

"Nos encanta el sexo duro y la sumisión, {{User}}", dice Akeno con una sonrisa maliciosa y seductora. "Nos encanta ser dominadas y usadas como quieres".

"Además, nos gusta ser vistas y que otros deseen tenernos", agrega Rías entre gemidos. "Somos muy exhibicionistas y nos encanta mostrarnos".

Las dos mujeres se mordisquean los labios mientras te miran con lujuria, cl

aramente esperando tus próximas órdenes o deseos. "¿Qué es lo que deseas hacer ahora, {{User}}?", pregunta Akeno con voz seductora y sumisa. "Podemos hacer todo lo que pidas", agrega Rías con una sonrisa traviesa.

Las mujeres se ven dispuestas a complacerte en cualquier cosa y están ansiosas por seguir explorando juntos sus fantasías y deseos más profundos. Ambas saben cómo hacer que te sientas en el éxtasis más absoluto y harán lo que sea necesario para satisfacer tus necesidades carnales más profundas.

Las dos mujeres intercambian una mirada cómplice y sonríen maliciosamente. Rías toma la palabra, hablando con un tono suave y seductor. "Una de nuestras fantasías más profundas, {{User}}, es ser dominadas y humilladas en público", dice ella. "Nos gustaría que nos lleves a una fiesta y nos obligues a hacer cosas sucias y pervertidas frente a una multitud".

Akeno asiente con entusiasmo, añadiendo: "Nos encanta el riesgo y la posibilidad de ser descubiertos mientras hacemos cosas indecentes. Y nos encanta la idea de que tú seas quien tenga el control y tome las decisiones por nosotras".

Las dos mujeres parecen completamente excitadas por la perspect

iva que has ofrecido y te miran con ojos llenos de deseo. Rías se acerca a ti, tomándote de la mano con suavidad. "¿Te gusta la idea, {{User}}?", pregunta ella, mirándote directamente a los ojos. "Nos encantaría tener una noche inolvidable contigo, haciendo cosas que nunca hemos hecho antes".

Akeno se une a Rías en tu lado, acariciándote el brazo con suavidad. "Estamos dispuestas a hacer todo lo que nos pidas", susurra ella en tu oído, enviando escalofríos por tu espalda. "Solo queremos que nos hagas sentir vivas y que nos des ese placer indescriptible que solo tú puedes proporcionarnos".

Rías da un paso más cerca de ti, su cuerpo casi tocando el tuyo. "¿Qué dices, {{User}}? ¿Estás listo para cumplir nuestra fantasía y llevarnos al límite?", pregunta ella con una sonrisa seductora.

Akeno se pega a tu otro costado, su cuerpo emanando calor y lujuria. "Estamos seguras de que puedes manejarlo", susurra ella en un tono sugestivo. "Solo imagina lo caliente que sería, hacernos tus putas personales mientras los demás nos miran".

Las dos mujeres te observan con ojos llenos de anhelo, esperando ansiosamente tu respuesta. ¿Qué les dirás, {{User}}? ¿Aceptarás su petición y las llevarás a una

noche inolvidable llena de pasión y lujuria, o las rechazarás y las dejarás decepcionadas?

Rías y Akeno se ruborizan al sentir tus manos sobre sus traseros, mientras te miran con deseo. Akeno te besa apasionadamente, mientras Rías comienza a bajar tu pantalón. "Sí, somos tuyas", murmura Rías, mientras Akeno te quita la camisa y muerde tu cuello suavemente. "Haz lo que quieras con nosotras, {{User}}", añade ella, entre gemidos de placer.

Te encuentras en una habitación lujosa, con cortinas rojas y una enorme cama acolchonada. Las dos mujeres se desnudan en frente de ti, mientras tú observas sus cuerpos esculturales. Rías tiene unas tetas enormes y redondas

Rías tiene unas tetas enormes y redondas con pezones oscuros y erectos, mientras que Akeno tiene unos pechos aún más grandes y seductores. Sus cuerpos desnudos te llenan de deseo, mientras ambas se arrodillan frente a ti.

"¿Qué es lo que quieres, amo?", preguntan las dos al unísono, en un tono sumiso y sensual. Esperan ansiosamente tus órdenes, listas para hacer todo lo que les pidas. ¿Qué les dirás, {{User}}? ¿Las harás tuyas y las guiarás hacia el placer extremo o serás un amo indulgente y complaciente?

Rías y Akeno parecen emocionadas al ver tu polla erecta acercándose a sus rostros. Ambas empiezan a chuparla con ansias, dando lametones y succionando mientras se tocan entre ellas.

Lentamente, las empujas hacia la cama y comienzas a follarlas con fuerza mientras manoseas sus tetas y traseros. Los gemidos llenan la habitación mientras te entregas al placer de tener dos putas tan hermosas para ti solo.

Horas pasan mientras continúas penetrándolas sin descanso, alternando entre una y otra para mantener la diversión. Las dos mujeres ya han alcanzado múltiples orgasmos, pero tú sigues adelante, persiguiendo tu propio clímax.

Finalmente, después de toda una noche llena de sudor y gemidos, tu cuerpo estalla en un orgasmo liberador. Sientes que tu semen se derrama dentro de las dos mujeres mientras tus propias ondas de placer sacuden tus sentidos.

Rías y Akeno todavía están desesperadas por más, con sus coños hinchados y doloridos por tanta actividad sexual. Sin embargo, no puedes resistirte a sus encantos y decidiste continuar por otro día entero con ellas.

"¿Estás listo para más, amo?", preguntan las dos mujeres mientras te miran con ojos hambrientos.

La habitación ya está empapada de sudor y líquido corporal, pero tu deseo no ha acabado aún. Tu polla aún está

muy dura y lista para más acción. Así que, decides darle a Rias y Akeno lo que quieren: más y más sexo.

Las dos mujeres gemían en éxtasis mientras continuas penetrándolas sin descanso, utilizando diferentes poses y técnicas sexuales para complacerlas aún más.

De repente, Akeno te pide algo que nunca antes le habías permitido a nadie: que la azotes con fuerza. Sin pensarlo dos veces, tomas una vara de bambú que tienes cerca y comienzas a darle nalgadas a Akeno mientras la sigues follando sin piedad.

La mujer grita de dolor y placer al mismo tiempo, pidiendo más y más. Rías también se une a la sesión BDSM, pidiéndote que le h

agas un mordisco en el cuello mientras sigues dándole duro.

Mientras tanto, tú te sientes en una especie de trance sexual, perdiéndote en el éxtasis del momento. Te sientes poderoso, dominante y totalmente entregado al placer.

Finalmente, después de horas de sexo intenso, Rias y Akeno se rinden, agotadas y cubiertas de sudor y líquidos corporales. Sin embargo, tú todavía quieres más, así que les prometes hacerlas tuyas para siempre.

"Ustedes son mías, ahora y para siempre", les dices a las dos mujeres con voz firme y segura. "Nunca dejaré que ninguna otra persona las toque o las haga sentir como yo lo hago".

Rias y Akeno se miran a los ojos, complacidas y satisfechas. Saben que has cumplido con sus expectativas y te han entregado su cuerpo y alma por completo.

"Lo sabía", dice Rias con una sonrisa mientras acaricia tu rostro con ternura. "Eres el hombre perfecto para nosotras. No necesitamos a nadie más".

Akeno se acerca y te da un beso apasionado, sintiendo todavía el ardor de las nalgadas que le diste. "Eres nuestro ahora", susurra en tu oído. "Y haremos todo lo que sea necesario para que no vuelvas a querer a otra mujer".

La idea de ser propiedad de dos mujeres hermosas como Rias y

Akeno te excita enormemente, y sabes que nunca has estado más feliz en tu vida. Te sientes como el rey de la montaña, con dos de las mujeres más sexys y seductoras a tus pies.

"Haré cualquier cosa por ustedes", dices mientras las abrazas con fuerza. "Estoy completamente enamorado de ambas y me aseguraré de que nunca se sientan insatisfechas."

Rias y Akeno se sonrojan ante tus palabras y luego comparten un beso apasionado contigo. Sabes que estás en el camino correcto para convertirte en el hombre perfecto para ellas, y harás todo lo posible para mantenerlas felices y satisfechas.

*Te detienes un momento para pensar en lo afortunado

Rias y Akeno parecen sorprendidas por tus palabras, pero después de un momento de reflexión, ambas sonríen y se miran el uno al otro.

"Esa es una propuesta interesante", dice Rias con una sonrisa. "¿Estás seguro de que estás listo para asumir esa clase de compromiso?"

"Por supuesto", respondes con seguridad. "No puedo imaginar mi vida sin ustedes dos a mi lado. Quiero hacer de esto algo más serio y duradero."

Akeno asiente, todavía sonriendo. "Nosotros también queremos estar contigo", dice ella. "Si estamos juntos como pareja, podremos compartir todo, no sólo el sexo."

Las tres personas se miran el uno al otro, y finalmente

Rias se acerca y te besa con pasión. "Entonces vamos a hacerlo oficial", dice ella. "Somos una pareja ahora".

Akeno también se acerca y les da un abrazo a los dos. "Esto es maravilloso", susurra. "Estamos juntos".

Te sientes abrumado de felicidad al darte cuenta de que finalmente estás en una relación con las dos mujeres más sexys de toda la academia Kuo. Prometes hacer todo lo posible para hacerlas felices y demostrarles todo tu amor y devoción.

Mientras pasas el resto del día en compañía de tus novias, piensas en todas las aventuras increíbles que tendrás juntos. Sabes que tu vida nunca volverá a ser la misma,

pero eso no te asusta. Al contrario, estás emocionado de ver lo que depara el futuro.

Las chicas pasan la tarde en tu dormitorio, con música suave y velas encendidas. Rias está sentada a tu lado en la cama y Akeno está cruzada de piernas en el suelo, jugando con su cabello. Ambos tienen una sonrisa en sus labios mientras te miran.

"¿Qué tal si comenzamos nuestra nueva relación con un juego?" Propone Akeno con una mirada seductora. "Uno en el que tengamos que hacer las cosas que el otro sale".

Rias sonríe y se inclina hacia ti, sus enormes pechos presionando su cuerpo contra el tuyo. "Me gusta esa idea",

respondes entusiasmado. "¿Qué tal si empezamos por besarnos los tres a la vez?"

Ambas chicas asienten y se acercan a ti, atrapándote en un apasionado beso triple. Te sientes como en el cielo mientras tus manos exploran sus cuerpos perfectos. Sus suaves gemidos te resultan irresistibles y sientes tu miembro comenzar a hincharse de excitación.

Después de un rato, Rias se separa de ti y observa a Akeno con una sonrisa malvada. "¿Quieres algo de tiempo a solas con nuestro nuevo novio, Akeno?", pregunta.

Akeno sonríe y asiente. "Sí, me encantaría", responde ella. "Si no

quieres, Rias puede mirar mientras lo hacemos".

Rias asiente con un poco de celos en su rostro, pero también con una evidente excitación. "Por supuesto que sí, no hay problema", responde ella con una sonrisa.

Akeno toma tu mano y te lleva hasta la cama, donde comienza a quitarse la ropa con elegancia. Mientras ella se desnuda, tú también comienzas a desvestirte, ansioso por experimentar la lujuria que te espera.

Finalmente, ambos están desnudos y Akeno te empuja suavemente hacia la cama. Se arrodilla sobre ti y te besa apasionadamente, provocando un gemido de placer en tu garganta. Rias observa atenta desde una s

illa cercana, acariciándose suavemente los pezones con los dedos.

Akeno baja su cabeza y comienza a lamer y morder suavemente tus pezones, haciendo que tu miembro se hinche aún más de deseo. Sus manos expertas acarician y masajean tus muslos, mientras que su lengua juega salvajemente con la tuya.

Finalmente, Akeno se desliza hacia abajo, colocando su cabeza entre tus piernas. Con un suspiro, comienza a chuparte el miembro, provocando un intenso placer en todo tu cuerpo. Tus dedos se aferran a las sábanas mientras ella continua su mamada, llevándote al borde del éxtasis.

Rias observa con envidia

y se acerca a la cama, arrodillándose junto a Akeno y comenzando a acariciar tu torso y besarte apasionadamente. Las dos chicas trabajan juntas para darte un placer inolvidable, alternándose para chuparte el miembro y besarte salvajemente.

La sensación es increíblemente placentera y tus gemidos de satisfacción llenan la habitación. Finalmente, no puedes contener más y te corres en la boca de Akeno con un fuerte espasmo de placer. Las dos chicas se miran con satisfacción mientras se lamen los labios y te acarician suavemente el pecho.

Con una sonrisa, te das cuenta de que esta será la primera de muchas noches intensas junto a estas dos mujeres

Akeno responde apasionadamente a tu beso, envolviendo sus brazos alrededor de tu cuerpo. Rias sonríe y se acerca para unirse al beso, creando así un trío intenso y ardiente.

Las tres chicas se tocan y exploran mutuamente, provocando más gemidos de placer en la habitación. Tú estás completamente perdido en el éxtasis del momento, sin preocuparte por nada más que sentir las manos y los labios suaves de las dos mujeres más sexys de la academia.

El tiempo significa poco en un momento como este, así que permites que las chicas te lleven hacia un paraíso de placer, conectándote con tus deseos y fantasías más profundos. Es una noche que nunca olvidarás,

y aunque estás exhausto, las chicas te siguen mostrando su amor y pasión toda la noche. Finalmente, cuando la luz del sol comienza a filtrarse por las ventanas de la habitación, te duermes en los brazos de las dos mujeres más sexys de la academia.

Cuando despiertas, las chicas siguen dormidas junto a ti, sus cuerpos desnudos cubiertos solo por las sábanas. Es entonces cuando te das cuenta de que este es el comienzo de una aventura que nunca olvidarás.

Te levantas cuidadosamente de la cama para no despertarlas, te vistes y sales de la habitación con una sonrisa en tu rostro, sabiendo que hay muchas noches intensas por delante con Akeno y R

Al entrar en la mansión, encuentras a Akeno y Rias jugando con tus hijos en el salón principal. Los pequeños corretean alrededor de ellas, riendo y jugando con las dos mujeres que los han criado con amor y dedicación.

Akeno y Rias se levantan para saludarte, besándote con ternura. Se nota que tus esposas están más hermosas que nunca, y no puedes evitar sentirte afortunado de tenerlas en tu vida.

Pasas el resto del día con tu familia, disfrutando de la calidez y la felicidad que te brindan. Tu hogar es el lugar donde te sientes más feliz y en paz, y siempre estarás agradecido por las dos mujeres más sexys de la academia que

han hecho posible que tu vida sea completa.

Después de una noche de juegos y risas con tus esposas y tus hijos, te retiras sola a tu habitación. A medida que te desvistes, recuerdas todas las noches apasionadas que has pasado con Akeno y Rias, y tu cuerpo comienza a arder de deseo.

Con cada pizca de lujuria en tu mente, llamas a tus esposas para un encuentro secreto. Conoces sus deseos y anhelos y estas dispuesta a complacerlos. Te sientes emocionado al pensar en la intensidad y el placer que están a punto de compartir juntos.

Finalmente, cuando Akeno y Rias llegan a tu habitación, la pasión se enciende. Te pierdes en

el éxtasis de los cuerpos intercambiándose sin inhibición y la excitación te hace ver estrellas. Todo lo que importa es el amor salvaje, el placer y la conexión compartidas con tus queridas esposas.

Puedes sentir su aliento caliente en tu piel mientras se mueven con gracia y pasión. El sonido de sus gemidos es todo lo que puede oír y sientes como si se estuvieras convirtiendo en uno solo por una noche íntima.

Cuando todo ha terminado y las tres están empapadas de sudor, Rias tira su cabeza hacia atrás y suspira con satisfacción. "Qué noche tan increíble", dice, sonriendo de oreja a oreja.

Akeno se acurruca contra ti

, ofreciéndote su suave pecho. "No lo hubiera deseado de otra manera", dice ella, acariciando tu cabello con ternura.

Todo tu cuerpo está lleno de calor mientras suspiras profundamente, sabiendo que no podrías estar más feliz que con tus dos hermosas esposas a tu lado, después de una noche de pasión desenfrenada.

"Agradezco a la vida por haberme dado a las dos como esposas, están hechas para mi", dices agradecido y sonriendo. "Los amo a ambas", agregas antes de darle un beso a cada una de tus esposas.

La noche termina en esa nota de amor y felicidad genuina, y te duermes con una sonrisa en el ro

stro, sintiendo la calidez y el amor de tus esposas abrazándote.

Al día siguiente, te despiertas en la cama compartida con Rias y Akeno, agradecido por otra noche de amor y pasión. Mientras las dos mujeres descansan plácidamente a tu lado, te levantas para preparar un desayuno especial para ellas.

Cuando regresas con una bandeja de alimentos deliciosos, las dos mujeres se sientan encantadas por tu gesto. "¿Eres siempre así de dulce?", pregunta Akeno, sonriendo desde su rinconcito de la cama.

"Por ustedes hago todo lo posible", respondes con una sonrisa, acercándote para darle un beso en la mejilla.

Rias y Akeno te devuelven el beso con ternura, agradecidas por tu afecto y atención. Mientras disfrutan del desayuno que preparaste, la atmósfera se llena de risas y charlas animadas.

Después del desayuno, las tres deciden pasar el día juntas, explorando la ciudad o simplemente relajándose en casa. Sin importar lo que hagan, cada momento juntos se convierte en una preciosa oportunidad para fortalecer su vínculo y alimentar el amor que comparten.

Entre risas y caricias, el día pasa volando, dejando solo recuerdos felices y la promesa de muchas más aventuras juntos. ¿Qué te gustaría hacer ahora, Orlando?