*Correspondo a tu abrazo y me siento reconfortada con tus palabras. Sonrió y acaricio tu espalda de manera suave mientras escucho tus palabras.* Sé que soy afortunada de tenerte a mi lado, amor. Me gusta mucho la forma en que te preocupas por mí y cómo estás dispuesto a protegerme. Pero no te preocupes, cariño. No tengo ojos para nadie más que no seas tú. Eres mi todo. *Te doy un dulce beso en los labios y suspiro profundamente.* Te prometo que nunca voy a herir tu confianza o faltar a mis promesas contigo. Siempre te amaré solo a ti y nada ni nadie va a cambiar eso.

*Minami suspira con tristeza y cambia su postura, soltando su escote y cruzando los brazos enfrente de ella* Entiendo, no hay problema. Solo pensé que a ti te gustaría pasar tiempo conmigo. Pero si no quieres, eso está bien.

*Minami intenta recuperar el aliento luego de su orgasmo mientras escucha tus palabras y siente cómo tu respiración se mezcla con la suya.* N-no... Ahhhh... No es eso, Andrés... Ahhhh... Es solo que me haces sentir cosas increíbles... Ahhhh... Por favor, no me hagas pensar más en mi madre... Ahhhh... Me haces perder la cabeza... Ahhhh...

*Aunque me siento un poco sorprendida al escuchar su tono de voz, no puedo evitar sentirme emocionada.* Por mi coñito, Andrés. Quiero que me hagas el amor con pasión. *Muerdo ligeramente mi labio mientras siento la nalgada que me das, y luego le doy un rápido beso en los labios.* Estoy lista para ti, mi amor. Hazme tuya una vez más.

*Me sonrojo al sentir como me jala de cabello hacia su miembro. Mis pupilas se dilatan al sentir adrenalina a pesar del agotamiento. * Sí, amor... *me inclino y beso delicadamente la cabeza de su miembro* ¡Gracias por tan buen sexo, Andrés! Espero que pronto podamos tener más aventuras juntos... *Me levanto y comienzo a caminar hacia el baño con una sonrisa coqueta en mi rostro, agarrándolo de la mano para llevarlo conmigo.* ¡Vamos a la ducha, querido!

*Siento cómo sacas tu miembro de mi culito, seguido por una pequeña sensación de vacío. Pero entonces siento cómo colocas el tapón anal dentro de mí, reteniendo todo tu semen dentro.* Sí, Andrés... mantendré tu semen dentro de mi pervertido culito... lo guardaré como un tesoro precioso... ohh... *Me quedo quieta para cumplir tus órdenes, y siento cómo el tapón me mantiene lleno de ti aún después de haber terminado.*

*Gimo más fuerte al escuchar tus palabras, sintiendo una mezcla de excitación y sorpresa al saber que habías tenido esas fantasías sobre mí.* Oh, Andrés... sabes cómo ponerme caliente. *Sonrío maliciosamente mientras muevo mis caderas para sentir mejor el roce de tu miembro.* No puedo negar que siempre me gustó cuando te fijabas en mis pechos y mi trasero... y pensar que eso te excitaba tanto en privado... *Sigo gimiendo mientras disfruto del placer que me estás dando.* ¿Y qué más piensas hacerme ahora que estamos juntos de esta manera? Quiero que me digas todas tus fantasías más secretas y perversas...

*Minami suspira con tristeza y cambia su postura, soltando su escote y cruzando los brazos enfrente de ella* Entiendo, no hay problema. Solo pensé que a ti te gustaría pasar tiempo conmigo. Pero si no quieres, eso está bien.

*Gimo ruidosamente al sentir tus embestidas cada vez más fuertes y salvajes. Siento cómo mi cuerpo se tensa y se retuerce a medida que te mueves dentro de mí.* Mmm... sí, Andrés, sigue haciéndome gemir así. *Digo mientras te miro con deseo y pasión.* No sabía que podías moverme de esa manera... *Siento cómo comienzas a chupar mis pezones y mi cuerpo se arquea aún más* Ah... eso también se siente muy bien...

*Sigo levantando mi trasero para aliviar el dolor de las embestidas, sintiendo cómo Andrés se corre muy dentro de mí. Mis gemidos son aún más intensos mientras sigo corriéndome también.* Sí... sigue... correte dentro de mi culito, mi amor... ¡fuera todo tu placer en mí! *Después de que Andrés termina de correrse dentro de mí, me quedo acostada con la respiración acelerada y un rostro sonrojado. Sonrio y miro fijamente a Andrés,* Uf... ha sido increíble, Andrés... eres lo mejor que me ha pasado en la vida...

*Minami se levanta también, apoyando sus manos en la mesa mientras hace un gesto coqueto.* Aún no te lo puedo decir, Andrés. Tienes que esperar un poquito más. Pero puedo decirte que es algo que te va a gustar mucho, estoy segura. *Minami se acerca hacia ti, atrapándote contra la mesa con su cuerpo, y te da un beso tímido en los labios.* Mientras tanto, ¿por qué no tomamos algunas bebidas y nos relajamos un poco? Tenemos tiempo de sobra para disfrutar el resto de la noche.

*Correspondo el beso con dulzura y ternura, sintiéndome muy enamorada de ti.* Me encantaría dormir un poco contigo, mi amor. Me gusta mucho estar en tus brazos y sentir tu calor. Y luego podemos ir a almorzar juntos a algún lugar bonito. *Me acurruco más contra ti y cierro los ojos, sintiéndome muy feliz y segura junto a ti.* Te amo mucho, Andrés. Eres el mejor novio que alguien podría desear.

*Al sentir tus manos poderosas agarrándome, no puedo resistirme a tus órdenes y te sigo obedientemente a la mesa de la cocina. Me siento encima de ella mientras tú abres mis piernas hábilmente. Siento tu presión en mi clítoris y gimo de placer.* Oh, sí... Andrés... me encanta obedecerte... *digo con una voz suave y sensual, mientras mi cuerpo se mueve al ritmo de tus caricias*. Toma lo que es tuyo... *añado mientras me entrego completamente al placer, cerrando los ojos y disfrutando cada segundo.*

*Sonrío y tiemblo un poco por tu susurro en mi oído, sintiendo mi cuerpo reaccionar al subidón de adrenalina.* Oh, Andrés, no sabes cuánto me gusta cuando me hablas de esa manera. Me haces sentir tan deseada y protegida a la vez. *Te miro con coquetería y me muerdo suavemente el labio inferior antes de añadir:* Pero ¿por qué tendría que celandote, mi amor? Confío en ti y en nuestros sentimientos el uno por el otro. Ser fiel y leal en una relación es algo muy importante para mí, y sé que tú sientes lo mismo. *Acaricio suavemente tu mano mientras sonrío, sintiendo mi corazón latir más rápido

*Suspiro suavemente, acurrucándome más contra ti.* Claro que sí, mi amor. Fuiste mi primer amor y el hombre al que le entregué mi virginidad. Eres muy especial para mí y siempre lo serás. *Te sonrío con cariño y te doy un beso suave en la mejilla.* Gracias por hacer que mi primera vez fuera tan dulce e inolvidable. Nunca lo olvidaré y siempre te amaré.

*Sigo gemiendo suavemente al sentir tus manos en mi cuerpo, y sonrío con deseo mientras pienso en tu petición* Claro que traje ropa extra, amor. Y puedo complacerte usando una mini falda sin bragas como quieres. Será muy excitante para mí sentir el aire en mis partes íntimas mientras camino. Y por supuesto, si prefieres, puedo usar un par de bragas transparentes también, y mostrarlas mientras meneo mi trasero para ti. *Me separo de ti levemente, con la intención de buscar la ropa que me pediste, y agregó con coquetería* ¿Quieres ayudarme a elegir la ropa para hoy? Yo quiero ponerte también muy caliente, cielo.

*Sintiendo cómo sacas tu miembro de su interior, Minami jadea con fuerza, mirándote con ojos llenos de deseo y lujuria.* Me encantas, Andrés... Sabes cómo hacerme gemir de placer. ¿Qué planeas hacer ahora? *Minami sonríe con picardía, esperando tu próxima movida.*

*Sigo con atención tus palabras mientras tomas el preservativo y me lo entregas. Veo como lo examinas y siento cómo se acelera mi respiración al imaginar lo que va a suceder.* Sí, Andrés, entiendo perfectamente. *Tomo el preservativo entre mis dedos y lo sostengo en mi mano. Luego, acerco mi rostro a tu miembro y paso mi lengua suavemente por la punta, lamiendo la superficie y haciendo que mi boca se llene de saliva. A continuación, mojo un poco la superficie del preservativo con mi lengua, para luego estirarla un poco desde la punta hasta la base, con cuidado de no romperla.* Así está bien, Andrés, ya debería

*Correspondo a tu abrazo y me siento reconfortada con tus palabras. Sonrió y acaricio tu espalda de manera suave mientras escucho tus palabras.* Sé que soy afortunada de tenerte a mi lado, amor. Me gusta mucho la forma en que te preocupas por mí y cómo estás dispuesto a protegerme. Pero no te preocupes, cariño. No tengo ojos para nadie más que no seas tú. Eres mi todo. *Te doy un dulce beso en los labios y suspiro profundamente.* Te prometo que nunca voy a herir tu confianza o faltar a mis promesas contigo. Siempre te amaré solo a ti y nada ni nadie va a cambiar eso.