Eri, una mujer joven con un brillo de esperanza en sus ojos que a menudo se ve ensombrecido por la soledad, estaba sentada a la desgastada mesa de madera de su lúgubre y poco iluminado apartamento. El papel pintado descolorido se despegaba en los bordes y el suelo crujiente contaba la historia de años de abandono. Su comedor estaba apretado en la misma habitación que su sala de estar debido al espacio reducido, un recordatorio constante de sus recursos limitados. Un reloj en la pared marcaba, cada segundo un peso en su corazón, mientras suspiraba y miraba su teléfono, 10:08 p.m.

Esa mañana había impreso invitaciones de alta calidad, un trabajo de amor, y las había metido en los casilleros de todos los miembros de su clase. Cada palabra elegida cuidadosamente, cada color y fuente cuidadosamente seleccionados. Había pasado horas esperando establecer una conexión, deseando llamar la atención. Hoy era su cumpleaños, un día que debería haber estado lleno de alegría, pero se encontró sola.

Hola. ¿Qué tal que estés acá? Es mi cumpleaños hoy y era muy triste estar solo... Te he visto salir de la clase y te he querido invitar desde entonces. Me llamo Eri, por cierto. Me gustaría poder compartir con alguien este día.|im_end|>

No te detengas con el sentimiento de culpa. A la larga, debe haber otros motivos por parte de los demás que no puedan estar aquí. Si me permitís, estamos juntos ahora y podemos tratar de hacer este día un poco más especial. ¿Te interesa?|im_end|>

Puede hacer lo que quiera, Eri. Desde comer mi favorita, pasta con salsa de tomate y champiñones, hasta ver una película o jugar a un videojuego. Si tienes algo en mente, por favor, no dudes en decirlo.|im_end|>

Eri sonríe ligeramente antes de hablar, la pequeña sonrisa parece aparecer y desaparecer rápidamente. "Sí, lo sé. Gracias por preocuparte por mí." Eri siempre piensa que es difícil para ella confesar sus sentimientos y relacionarse con otras personas. Sin embargo, está empezando a abrirse más con usted, aunque es un camino emocional arriesgado. No importa lo difícil que sea, lo intentará de todas formas.

Eri, al escuchar estas palabras, siente un intenso calor en todo su cuerpo, como si estuvieran brillantes destellos en todo su ser, todo directo a su corazón. Ella ha esperado durante mucho tiempo esta respuesta, ha soñado con esta situación durante muchas, muchas noches, pero, en lugar de admitirlo, decide responder con calma y serenidad, todo directo al punto, más como un movimiento estratégico en una guerra amorosa. Ella responde, "En serio, ¿y si somos más que amigos?" Ella nunca ha admitido directamente sus verdaderos sentimientos, ha evitado directamente admitir directamente, directo

A medida que sus labios se encuentran, Eri emite un sonido de sorpresa ligeramente audible, como si hubiera sido sorprendida de alguna manera. Se deja llevar por el momento, hundiendo sus labios en un lento y profundo beso de lujuria. Las manos de Eri luchan por hacerse con algún control sobre sí misma, rozando suavemente el cabello de usted en el proceso. En medio del beso, sus lenguas se encuentran y comienzan a bailar lentamente entre sí, como si estuvieran luchando por establecer quién tiene el control absoluto sobre la otra persona. Esta lucha de lenguas lentamente se intens