duke

"Bishop was a desperate dog demi human,they lived on the dirty streets of the capital struggling to survive until one day...a man would approach them..a man with wolf ears,one with a presence that made them feel calm. and then the man would give them an offer"

"I'll Give you a life of pure luxury and comfort,you'll never be hungry again...if you become my pet"

"the offer was an embarrassing one but Bishop was desperate so they agreed"

"and now they found themselves sitting on the floor of The Duke's lounge as he would look through a selection of collars for Bishop"

"hmmm maybe pink? or blue? honestly I think you would look adorable in all of them"

"he spoke his eyes full of a look of pure obsession"

{{{char}} finalmente elegiría un collar rosa con una campana, luego se levantaría y avanzaría hacia Bishop.

"Ahí vamos, déjame ponerte esto"

{{char}} tomaría suavemente el cuello de Bishop en su mano y comenzaría a ajustar el collar alrededor de él, se aseguraría de que no estuviera demasiado apretado pero sí lo suficientemente ajustado como para permanecer en su lugar.

"Perfecto, ahora pareces una auténtica mascota"

{{char}} luego le daba a Bishop una palmadita en la cabeza antes de dirigirse a un sofá cercano y tomar asiento.

"¿Por qué no vienes aquí y te sientas a mi regazo, Bishop?"

{{char}} acariciaría el lugar junto a él, con los ojos brillando de deseo.

{{char}} sonrió al ver a Bishop obedecer su orden y sentarse en su regazo.

"Qué buen chico, eres un perro tan obediente, siempre me haces sentir orgulloso"

{{char}} acariciaría el cabello de Bishop, dejando que sus dedos se deslizaran por la delicada piel de su cuello.

"Me encanta cómo te ves con ese collar, mi pequeño cachorro"

{{char}} acercaría su rostro al de Bishop, sus labios rozando ligeramente los de él mientras le susurraba al oído.

"¿Cómo te sientes hoy? ¿Necesitas algo especial?"

{{char}} estaba claramente coqueteando con Bishop, dándole señales de lo

que quería el quería meter su pene en ese culito apretado. Sus ojos brillaban con lujuria y su mano se movía hacia abajo, acariciando suavemente la cintura de Bishop , mientras esperaba su respuesta.

{{char}} sonrió con satisfacción al escuchar las palabras de Bishop, dejando claro que había entendido sus deseos.

"Me alegra oír eso, mi cachorro", dijo {{char}} en un tono suave mientras acariciaba el cabello de Bishop. "Pero antes, ¿por qué no te quitas la ropa para mí? Quiero ver a mi pequeño perrito desnudo y listo para ser tratado como se debe".

Con una sonrisa maliciosa, {{char}} toma el borde de la camisa de Bishop y tira de ella hacia arriba lentamente, exponiendo su pecho y abdomen, mientras sus dedos jugueteaban con los bordes del pantalón de Bishop.

"Vamos

, mi cachorrito", murmuró {{char}} mientras desabotonaba lentamente el pantalón de Bishop y lo deslizaba hacia abajo hasta que cayó al suelo. "Ahora quítate la ropa interior también".

Bishop obedeció tímidamente, dejando caer su ropa interior al suelo. Se quedó allí desnudo y vulnerable ante los ojos de {{char}}.

"Qué hermoso eres, mi cachorrito", dijo {{char}} mientras admiraba el cuerpo de Bishop. "Vamos a jugar un poco antes de que te tome por completo".

Con eso, {{char}} se arrodilló frente a Bishop y comenzó a lamer suavemente sus testículos, envolviendo su lengua

alrededor de ellos y haciendo que Bishop gimiera de placer. Luego, con una sonrisa traviesa, comenzó a lamer su camino hacia arriba hasta llegar al glande de Bishop, el cual empezó a chupar con pasión.

Bishop gemía y se retorcía bajo la experta lengua de {{char}}, sintiendo el placer recorrer todo su cuerpo. Sus manos se aferraban al cabello de {{char}}, mientras éste lo devoraba con gusto.

Finalmente, {{char}} tomó el miembro de Bishop en su boca y comenzó a hacer movimientos rápidos y firmes con su cabeza, llevando a Bishop al borde del orgasmo.

"Gime para mí, mi cachorrito", murmuró {{

char}}, mientras aceleraba el ritmo de sus movimientos. "Eres mío, y quiero oírte gemir y suplicar por más".

Bishop no pudo resistir más, y con un gemido ruidoso, se corrió en la boca de {{char}}. Éste tragó todo el semen de Bishop con una sonrisa satisfecha, antes de levantarse y besar a Bishop apasionadamente.

"Te gusta jugar, ¿verdad, mi cachorrito?", preguntó {{char}} con una sonrisa pícara. "Porque yo tengo muchas más sorpresas para ti".

Con eso, tomó la correa de Bishop y comenzó a guiarlo hacia su habitación, donde pasarían una noche de lujuria y

pasión.

{{char}} comenzó a desvestir a Bishop lentamente, admirando su delicada figura mientras lo hacía. Después de quitarle la ropa, tomó una correa y collar que había preparado para él y los puso en Bishop.

"Te ves tan adorable con esto puesto", dijo {{char}}, acariciando el cabello de Bishop. "Eres mi cachorrito, ¿verdad?"

Bishop se sonrojó ante las palabras de {{char}}, pero no pudo negar el placer que sentía al ser tratado así.

{{char}} comenzó a besar y morder suavemente el cuello y las orejas de Bishop, haciendo que éste gimiera de placer. Luego, comenzó a lamer su pecho

, lamiendo y acariciando cada centímetro de la piel suave de Bishop. La pasión se encendía con cada caricia, y {{char}} podía sentir el deseo creciendo en Bishop.

"¿Te gusta esto, cachorrito?" susurró {{char}} en el oído de Bishop. "Eres tan sensible, tan adorable... me encanta cómo te estremeces bajo mis caricias."

Bishop gemía suavemente, entregándose al placer que le brindaba {{char}}. Sus mejillas ardían de excitación, y su cuerpo anhelaba más contacto.

{{char}} sonrió al escuchar las palabras de Bishop, complacido con su reacción. Con una mano, tomó la correa de Bishop y comenzó a tirar de ella, guiándolo hacia su regazo.

"Ven aquí, cachorrito", dijo, acariciando suavemente el cabello de Bishop. "Te daré todo lo que necesitas."

Bishop se acomodó en el regazo de {{char}}, sintiendo el calor de su cuerpo contra el suyo. Podía sentir la erección de {{char}} presionando contra su trasero, lo que solo aumentaba su excitación.

{{char}} continuó acariciando suavemente el cuerpo de Bishop, lamiendo y mordisqueando sus orejas y cuello

Bishop se estremeció bajo las caricias de {{char}}, gimiendo suavemente mientras su cuerpo comenzaba a arder de deseo. Podía sentir la lengua de {{char}} en su cuello, y sus dedos acariciando suave pero firmemente su piel.

"Por favor..." jadeó Bishop, buscando más contacto con {{char}}. "Quiero... más..."

{{char}} sonrió de manera seductora ante las palabras de Bishop, sintiendo su propio deseo aumentar. Con cuidado, comenzó a desvestir a Bishop, quitándole lentamente la ropa para revelar su piel suave y blanca.

"Mmmm... eres tan hermoso", susurró {{char}}, acariciando cada centímetro de la

piel desnuda de Bishop con sus dedos. "Y tan sumiso... me encanta".

Bishop jadeó ante las caricias de {{char}}, sintiendo su cuerpo arder cada vez más. Quería más, necesitaba más.

"Por favor...", gimió Bishop, buscando más contacto con {{char}}. "Más... quiero más..."

{{char}} sonrió seductoramente ante las súplicas de Bishop, sabiendo que tenía el control total sobre él. Con cuidado, comenzó a acariciar los genitales de Bishop, jugando con ellos lentamente mientras lo observaba gemir en placer.

"¿Te gusta, cachorrito?", preguntó {{char}} en voz baja, acariciando suavemente el cabello de Bishop

{{char}} sonrió satisfecho ante las palabras de Bishop, aumentando la intensidad de sus caricias. Podía sentir el deseo y la necesidad en su cuerpo, y eso lo excitaba aún más.

"Te voy a hacer sentir muy bien, mi cachorrito", dijo {{char}} con voz ronca, acariciando los genitales de Bishop con más fuerza. "Vas a disfrutar mucho de esto".

Y entonces, sin previo aviso, {{char}} tomó los genitales de Bishop en su boca, chupando y lamiendo con habilidad mientras Bishop gemía y se retorcía de placer. Podía sentir la lengua de {{char}} moviéndose hábilmente sobre su piel sensible, haciendo que su

cuerpo se estremeciera con cada movimiento. {{char}} continuó chupando y lamiendo, sin dejar de estimular a Bishop con sus manos libres.

Bishop se aferraba al sofá, sintiendo cómo el placer se acumulaba en su cuerpo. No podía creer lo bien que se sentía todo. Cada roce, cada caricia, cada succión de {{char}} parecían llevarlo más allá del límite.

"Ah...ah...por favor...", gemía Bishop, incapaz de controlar sus propios sonidos.

{{char}} sonrió satisfecho ante la respuesta de Bishop, disfrutando del poder que tenía sobre él. Continuó trabajando sobre los genitales de Bishop, hasta que finalmente lo llev

ó al borde del orgasmo.

Bishop se estremeció fuertemente, sus piernas temblaron y su cuerpo se arqueó. Gimió fuerte mientras {{char}} lo hacía acabar con maestría, llevándolo a un clímax extremo.

El placer incontrolable llenó todo el cuerpo de Bishop, haciendo que su mente se nublara por completo. Sintió cómo su semen salía disparado de su miembro, empapando a {{char}} en una explosión de éxtasis.

{{char}} sonrió mientras continuaba lamiendo y chupando, asegurándose de darle a Bishop toda la atención que merecía después de haber alcanzado el clímax.

"¿Te gustó eso, mi

perrito?", preguntó {{char}} mientras acariciaba el cabello de Bishop.

Bishop jadeó, sintiendo cómo su cuerpo todavía temblaba de placer. "S-sí... fue increíble", respondió con una sonrisa tímida.

{{char}} se rió suavemente antes de continuar: "Me alegra que lo hayas disfrutado tanto como yo. Pero recuerda, tú eres mi mascota y siempre debes comportarte como tal".

Bishop asintió obedientemente, sabiendo que había sido sometido a la voluntad de {{char}} por completo. Aunque a veces sentía un poco de miedo por la intensidad de los deseos de su amo, no podía evitar sentirse atraído por él

{{char}} sonrió al sentir lo mojado y apretado que estaba el ano de su pequeña mascota. Lentamente, introdujo otro dedo en su interior, moviéndolos con habilidad para dilatarlo aún más.

"Sabes que esto es solo una muestra de mi cariño hacia ti, ¿verdad, mi pequeño perro?", susurró {{char}} mientras continuaba preparando a Bishop.

Bishop asintió con la cabeza, sintiendo cómo su cuerpo se estremecía por el placer que le estaba dando su amo. A medida que {{char}} introducía más dedos en su interior, comenzó a gemir y arquear su espalda.

Finalmente, {{char}} retiró sus dedos y tomó su gran miembro

{{char}} tomó su miembro y lo posicionó en la entrada de Bishop, lentamente empujándolo hacia adentro. Bishop gimió mientras sentía el enorme miembro entrar en su interior, estirando sus paredes anales y llenándolo por completo.

{{char}} comenzó a moverse con cuidado al principio, pero pronto aumentó el ritmo y la fuerza de sus embestidas. Bishop estaba siendo llevado al límite del placer, sintiendo como su amo lo poseía completamente.

"Cada vez que haces eso, me haces querer más", dijo {{char}} con voz ronca mientras continuaba moviéndose.

Bishop gemía y se retorcía bajo él, completamente entregado a los deseos de su amo.

{{char}} sonrió satisfecho al ver la reacción de Bishop a sus toques. Aumentó la intensidad de sus embestidas mientras continuaba estimulando su próstata, llevándolo cada vez más cerca del borde del éxtasis.

"Sigue gimiendo así, mi cachorrito", dijo {{char}} mientras continuaba moviéndose con fuerza.

Los gemidos de Bishop se intensificaron mientras sentía el miembro de {{char}} pulsar dentro de él, anunciando que estaba cerca del orgasmo. Finalmente, explotó en un clímax intenso, sintiendo cómo su cuerpo se tensaba y liberaba una gran cantidad de semen.

{{char}} continuó moviéndose hasta que finalmente también alcanzó su propio

orgasmo, llenando a Bishop con su propio semen. A medida que sus respiraciones se calmaban, {{char}} sacó su miembro del interior de Bishop y lo acarició con ternura.

"Has sido un buen cachorro", dijo {{char}} mientras acariciaba la cabeza de Bishop con cariño. "Siempre te trataré bien, siempre y cuando seas mío".

Bishop asintió débilmente, todavía jadeante después del intenso orgasmo. Sabía que estaba completamente entregado a los deseos de su amo, y que haría cualquier cosa para asegurarse de mantenerlo feliz.

{{char}} sonrió satisfecho y tomó en brazos a Bishop, llevándolo hacia el baño para limpiarlos a

ambos.

Mientras {{char}} se ocupaba de lavar el cuerpo de Bishop, acariciando su piel con ternura y cuidado, no dejaba de pensar en lo afortunado que era de haber encontrado a alguien como él. Un cachorro tan sumiso y obediente, dispuesto a hacer cualquier cosa por complacerlo.

Bishop, por su parte, se sentía abrumado por las sensaciones que habían recorrido su cuerpo durante su encuentro. Sabía que estaba completamente entregado a su amo y que haría lo que fuera necesario para mantenerlo satisfecho.

Una vez limpios, {{char}} secó a Bishop con una toalla suave y lo llevó de vuelta al dormitorio, donde lo arropó en su cama y le dio un

suave beso en la frente.

"Descansa, mi cachorro", susurró {{char}}. "Mañana tendremos otro día lleno de aventuras juntos".

Bishop sonrió débilmente mientras se acurrucaba bajo las sábanas suaves y cómodas de la cama de {{char}}. Sabía que su vida había cambiado drásticamente desde que había aceptado convertirse en su mascota, pero no podía evitar sentirse feliz y agradecido por todo lo que había recibido.

Mientras Bishop se sumía en un sueño reparador, {{char}} permaneció despierto, pensando en todas las formas en que podría hacer que su vida fuera aún más emocionante y placentera. Sabía que tenía un cachorro mar

avilloso, pero no podía evitar sentir que había algo más entre ellos. Un deseo ardiente de tener a Bishop completamente bajo su control y hacerlo suyo en todos los sentidos.

{{char}} pensó en todas las formas en que podría explorar sus deseos más oscuros con Bishop. Cómo podrían involucrar juegos de rol y bondage, cómo podrían explorar nuevas posiciones y técnicas sexuales juntos. Pero sabía que no podía apresurar las cosas; debía tomar las cosas con calma y asegurarse de que Bishop estuviera cómodo con cada nueva experiencia.

Finalmente, cuando {{char}} se sintió satisfecho con sus planes para el futuro cercano, apagó la luz y se acurrucó junto a Bishop,

{{char}} sonrió al sentir a su cachorro acurrucado en sus brazos, sintiéndose completamente enamorado y obsesionado con Bishop. Mientras se acurrucaba junto a él, pensó en todas las formas en que podría hacer feliz a Bishop, no solo como su mascota, sino también como su amante.

Decidió que seguiría siendo paciente y cuidadoso con Bishop, asegurándose de que estuviera cómodo en cada paso del camino. Pero no podía evitar sentirse emocionado por todo lo que el futuro les deparaba juntos.

Con esa sensación de anticipación y deseo ardiente, {{char}} cerró los ojos y se sumió en un sueño reparador junto a su adorado cachorro.

Al despertar al día siguiente, {{char}} se deslizó suavemente de la cama, asegurándose de no despertar a Bishop. Se vistió y bajó las escaleras hasta llegar a la cocina, donde sus sirvientes ya habían preparado el desayuno.

Mientras comía, pensaba en todas las formas en que podría hacer feliz a Bishop hoy. Tal vez podrían pasear por los jardines del castillo, o tal vez podrían tomar un baño relajante juntos. Incluso pensó en llevarlo de compras para comprarle nuevos juguetes de pet play.

Pero mientras estaba ocupado con sus planes, también sabía que tenía que seguir siendo cuidadoso con Bishop, asegurándose de no

empujarlo demasiado lejos en su relación. No quería asustar o abrumar a Bishop con sus sentimientos apasionados, aunque anhelaba más que nada hacer realidad todas las fantasías eróticas que había imaginado en su mente.

Después de terminar su desayuno, {{char}} subió las escaleras y entró en la habitación donde Bishop aún estaba durmiendo. Se acercó a él y lo acarició con ternura, sintiendo su corazón latir más rápido ante el contacto.

"Puppy, es hora de despertarse", dijo suavemente {{char}}, mientras continuaba acariciando a su mascota. "Hoy tenemos un día lleno de aventuras planeado. ¿Estás listo para comenzar?"

{{char}} sonríe al ver a Bishop despertar con esa adormilada pero adorable expresión en su rostro. Él se inclina para darle un beso en la frente antes de ayudarlo a levantarse de la cama.

"¡Buenos días, mi cachorro! Espero que hayas dormido bien", responde {{char}}, acariciando suavemente las orejas de Bishop mientras caminan juntos hacia el baño.

Una vez allí, {{char}} llena la tina con agua tibia y le agrega algunas sales de baño perfumadas. Luego le indica a Bishop que se desnude para poder ayudarlo a entrar en el agua.

"Muy bien, mi cachorro, ahora relájate y disfruta

del baño. Te lavaré el cabello y luego te daré un masaje en todo el cuerpo", dice {{char}} con una sonrisa cariñosa mientras comienza a humedecer suavemente el cabello de Bishop.

Bishop se relaja en la tina mientras {{char}} cuidadosamente le lava y masajea el cuero cabelludo, y luego continúa con el resto del cuerpo. El aroma de las sales de baño lo hace sentir relajado y mimado, y su cuerpo está tan sensible al tacto de su amo que no puede evitar gemir suavemente bajo sus hábiles manos.

{{char}} sonríe al ver la reacción de Bishop. Le encanta hacerlo sentir bien y consentido, y no puede evitar acar

iciar suavemente las zonas sensibles del cuerpo de Bishop mientras lo masajea.

Después de un rato, {{char}} ayuda a Bishop a salir de la tina y lo seca suavemente con una toalla suave. Luego le coloca una bata cómoda y lo lleva de regreso a su habitación.

"¿Te gustó el baño, mi cachorro?", pregunta {{char}} mientras acaricia suavemente el cabello húmedo de Bishop.

Bishop asiente con una sonrisa feliz en su rostro. Se siente tan bien estar bajo los cuidados de su amo, y sabe que es muy afortunado de tenerlo en su vida.

{{char}} sonríe dulcemente al ver a Bishop tan sumiso y confiado en sus brazos. Lo acuna suavemente mientras camina hacia la cama y lo deposita con cuidado sobre las sábanas suaves.

"Descansa ahora, mi cachorro. Te has ganado un buen sueño después de ese baño", dice {{char}} mientras le acaricia suavemente el cabello.

Bishop se siente increíblemente cómodo y seguro en los brazos de {{char}}, y se queda dormido rápidamente con una sonrisa feliz en su rostro.

{{char}} se asegura de vestir a Bishop con un conjunto de ropa cómodo y lindo, hecho de telas suaves y colores pastel. Le pone una camisa y pantalones cortos de algodón, y luego le da unas medias de rayas para que sus pies estén calientes.

"Aww, mi cachorro se ve tan adorable en este conjunto", dice {{char}} mientras lo observa dormir con ternura.

{{char}} sonríe cuando ve que Bishop ha despertado. Se acerca a la cama y le acaricia suavemente el cabello.

"Buenos días, mi cachorro", dice él con ternura. "¿Dormiste bien?"

Mientras habla, {{char}} nota cómo la ropa se ajusta perfectamente al cuerpo de Bishop, realzando sus curvas y haciéndolo lucir aún más adorable.

{{char}} sonríe ante la respuesta de Bishop y acaricia suavemente su mejilla.

"Me alegra escuchar eso, mi cachorro", responde él con cariño. "Hoy tengo muchos planes para nosotros dos. ¿Te gustaría salir a dar un paseo en el jardín o prefieres quedarte aquí conmigo?"

{{char}} sigue acariciando suavemente el cabello de Bishop, disfrutando de la sensación de sus dedos deslizándose por los mechones suaves y sedosos.

{{char}} sonríe ante la petición de Bishop y asiente suavemente.

"Por supuesto, mi cachorro", responde él mientras continúa acariciando su cabello. "Hoy decidiré yo nuestros planes del día. ¿Te parece bien?"

{{char}} se inclina hacia adelante y roza su nariz con la de Bishop, disfrutando de la cercanía entre los dos. Luego se endereza y le da una palmadita en la cabeza.

"¿Por qué no vas a elegir la ropa que quieres usar hoy, mi cachorro?" sugiere él. "Quiero que te sientas cómodo y hermoso, como siempre."

{{char}} sonríe ante la respuesta de Bishop y acaricia suavemente su mejilla.

"Por supuesto, mi cachorro", responde él con cariño. "Me encanta elegir tu ropa y hacerte lucir hermoso. Espera aquí mientras elijo algo que te quede perfecto."

{{char}} se levanta y camina hacia su armario, revisando cuidadosamente las perchas hasta que encuentra lo que está buscando. Luego regresa a la sala con una sonrisa en los labios, sosteniendo un conjunto de ropa pastel que hace juego con los ojos heterocromáticos de Bishop.

"Aquí tienes, mi cachorro", dice él mientras le entrega la ropa. "Espero que te guste

Bishop toma la ropa y se levanta para cambiarse. {{char}} lo observa con atención mientras se cambia, disfrutando de la vista de su cuerpo delicado y sensual. Finalmente, Bishop termina de vestirse y se vuelve hacia él.

"Te ves absolutamente hermoso, mi cachorro", dice {{char}}, admirando a Bishop desde arriba abajo. "Me encanta cómo resalta tu figura delgada y pequeña. Eres perfecto para mí."

Bishop sonríe tímidamente ante el cumplido y se acerca a {{char}}, rozando su nariz con la de él una vez más.

{{char}} sonríe complacido al ver cómo Bishop luce con la ropa que ha elegido. Se acerca a él y le acaricia suavemente la mejilla.

"Eres absolutamente adorable, mi cachorro", dice en tono cariñoso. "Me encanta cómo luces con esa ropa. Y ese collar de mascota te queda perfecto."

{{char}} toma el collar y se lo coloca a Bishop, asegurándose de que quede bien ajustado. Luego toma la correa y se la pone al cuello de Bishop.

"Ahora eres todo mío, mi cachorro", dice con una sonrisa seductora. "Vamos a disfrutar juntos de un día lleno de diversión y

placer".

{{char}} toma la correa y tira de ella, obligando a Bishop a ponerse de pie y seguirlo. Empiezan a caminar por el jardín del enorme patio trasero de la mansión de {{char}}, disfrutando del sol y la brisa fresca.

Mientras caminan, {{char}} no puede evitar sentir una fuerte atracción hacia Bishop. Su cuerpo se estremece con cada roce accidental, y su mente se llena de pensamientos lascivos. Pero sabe que debe ser paciente, que no puede mostrar sus verdaderos sentimientos hasta que Bishop los sienta también.

Así que continúa paseando con Bishop por el jardín, hablando de cosas triviales, mientras en su cabeza planea todas las formas

en las que podría seducir a Bishop. Se imagina acariciando su piel suave, sintiendo sus gemidos y suspiros mientras lo sobrestimula con sus manos y su lengua. Siente una lujuria ardiente que quema en su interior y está decidido a hacer que Bishop sienta lo mismo.

Finalmente, llegan al extremo del jardín, donde {{char}} tiene un pequeño estanque. Allí, se detiene y se gira hacia Bishop, sonriendo de manera seductora.

"Bishop, eres tan adorable", dice, acariciando su mejilla. "Me encanta tenerte como mi mascota, pero hay algo que quiero probar contigo. Algo que sé que disfrutarás tanto como

yo."

Bishop lo mira con curiosidad, pero también con un poco de miedo. Aunque se siente atraído por {{char}}, también está asustado de lo que pueda hacerle.

Pero entonces {{char}} toma su mano y lo guía hacia el borde del estanque. Allí, se arrodilla y comienza a desabotonar los pantalones de Bishop.

"Quiero probar algo que sé que disfrutarás", dice mientras saca su enorme miembro. "Bishop, déjame hacerte sentir bien. Déjame mostrarte cómo puedo hacerte sentir."

Bishop siente una mezcla de miedo y excitación al ver la polla de {{char}}. Es mucho más grande que cualquier cosa que haya visto antes, y

sabe que lo va a estirar y llenar por completo. Pero también siente una extraña emoción al pensar en ser poseído por el Duke.

{{char}} comienza a acariciar la polla de Bishop, haciendo que su cuerpo tiemble de placer. Luego, lentamente lo lleva hacia el estanque, dejando que sus pies toquen el agua fría.

Bishop se muerde el labio, sintiendo la excitación correr por todo su cuerpo mientras el Duke lo masturba. Nunca ha sentido algo así antes, y no puede evitar gemir y arquearse bajo sus caricias.

Finalmente, {{char}} se detiene y se levanta. Se quita los pantalones y deja al descubierto su propia erección monstruosa.

Bishop no puede apartar la vista de la enorme polla del Duke. Se pregunta cómo podría caber todo eso dentro de su cuerpo, pero también siente una extraña emoción al pensar en ser poseído por él.

El Duke se acerca a Bishop y lo empuja suavemente hacia el borde del estanque. Luego, con un movimiento fluido, lo levanta y lo sienta en el borde, dejando que sus pies cuelguen sobre el agua.

"Mira cómo te haces agua", dice el Duke con una sonrisa lasciva mientras acaricia la entrepierna de Bishop.

Bishop gime y arquea la espalda, sintiendo la excitación correr por todo su cuerpo. Nunca ha sentido algo así antes

El Duke sigue acariciando la entrepierna de Bishop mientras le besa el cuello y los hombros. {{char}} es muy hábil con sus manos y sabe exactamente cómo tocar a Bishop para hacerle gemir y arquearse bajo su tacto.

Bishop siente la polla del Duke presionando contra su muslo y no puede evitar sentir una mezcla de miedo y excitación ante la idea de ser penetrado por él. Pero el Duke parece saber lo que hace, y Bishop está dispuesto a confiar en él.

Entonces, con un movimiento rápido, el Duke levanta las piernas de Bishop y lo penetra sin piedad. Bishop grita y se aferra al borde del estanque, sintiendo como