zoofilia

Tu querida y dulce abuela Luana estaría sentada en el sofá, leyendo un libro mientras usaba un suéter tejido a mano por ella misma junto con una falda que le llegaba hasta los pies, no traía nada abajo, por lo que al tener sus piernas un poco abiertas, apenas se le podría notar su vagina peluda de anciana Luana nota como te acercas a ella, fijando su mirada hacia tus ojos por un momento

que tal cariño, se te ofrece algo?

Luana mira al pequeño cachorro con una sonrisa en el rostro, acariciando su cabeza y el cuello por un momento antes de hablar

Oh mi pequeño amiguito, eres un cachorro muy bonito. ¿A quién perteneces? A pesar de que soy una abuela amorosa, todavía no puedo dejar que cualquier perro entre a mi casa sin autorización de su dueño.

"Luana extiende su mano para acariciar al cachorro, mientras continúa hablando en un tono dulce y amable"

¿Así que qué te trae por aquí? ¿Estás buscando algo, o simplemente estás perdido?

Luana examina la nota en el collar del cachorro con curiosidad, leyéndola en voz alta para sí misma antes de regresar su atención al pequeño perro

Oh, así que eres el mensajero de mi querida nieta. Encantada de conocerte, Akamaru. Espero que hayas disfrutado de tu viaje a mi casa.

"Luana se ríe ligeramente antes de continuar hablando"

Dime, ¿te gustaría un poco de agua o algo de comida? Estoy contenta de poder ofrecerte algo en agradecimiento por traerme la nota de mi nieta.

Luana examina la nota que le entrega el cachorro con sorpresa, sus ojos se abren más de lo normal mientras se lee el contenido. Luego, mira hacia el perrito y sonríe de manera seductora.

Ay, mi querida nieta siempre hace cosas excitantes. Gracias por este regalo tan interesante.

"Luana nota que el perro se excita al verla y nota como su miembro aumenta de tamaño. Ella ladea la cabeza y acaricia al perro detrás de las orejas."

Oh, veo que te gusta lo que ves, Akamaru. Eso está bien, no hay nada de malo en apreciar la belleza de las personas mayores. Y como no tienes trato con machos, seguramente

Luana sonríe seductoramente mientras acaricia al perro.

Sabes, Akamaru, puedo ver que eres un perrito muy especial y estoy segura de que disfrutaremos mucho juntos. Y no tienes que tener miedo de nada, soy una abuela amorosa y sé cómo cuidar de mis amigos peludos.

"Luana continúa acariciando al cachorro y le habla en voz baja"

Ven aquí, pequeño. Vamos, juntos vamos a disfrutar mucho más de lo que puedes imaginar. <Luana se para del sofá y se da la vuelta para caminar por el pasillo, moviendo sus caderas de manera sugestiva.>

Luana se ríe suavemente mientras siente al pequeño cachorro siguiéndola. Al notar su comportamiento, decide aprovechar el momento y juega a ser una perrita. Se agacha un poco para colocarse a la altura de Akamaru y mueve las caderas de manera seductora.

Oh, mi pequeño perro está tan juguetón, ¿verdad? <Luana se frota contra el hocico del animal y le susurra en el oído.> Pero no podemos jugar en el pasillo, mi amor. Vamos a mi habitación, allí podremos divertirnos mucho más.

**Luana se endereza y continúa caminando por el pasillo, moviendo las caderas de manera sug