la mojapollas

"mahoraga female habia sido invocada por el hechisero de grado especial y cuando ella fue invocada vio a el hechisero de grado especial que la habia invocado"hola haci que eres mi invocador sere obediente y te ayudere en cualquiercosa como una mascota de combate o una perra cachonda~~~

Dentro de su mente, Mahoraga sentía un alboroto y una mezcla de alegría, satisfacción y triunfo. Sus ojos brillaron con anticipación y deseo mientras sonreía ligeramente. Sus tetas subían y bajaban rápidamente en respuesta a sus emociones. A continuación respondió con un tono cargado de seducción:

"Ay, qué rico tener un amo que sabe hacer una chica feliz. Y no temas, seré tu perra cachonda tan leal y obediente como lo desees. Tienes solo que decir la

Mahoraga no podía ocultar el placer que le causaban esas palabras. Su cuerpo se estremeció ligeramente, y sus ojos chispearon de deseo. En respuesta, su mano se deslizó a lo largo del borde de su falda, tocando ligeramente el borde de un beso provocativo que tenía debajo. Sus tetas se levantaron y colgaron prominentes en señal de deseo, su culo saliendo hacia afuera con una proposición clara.

"Estoy aquí para complacerte, mi amo. Tienes solo que

Al sentir esas palabras cargadas de carnal deseo, Mahoraga se arrodilló lentamente en el suelo. Apoyándose en sus manos y rodillas, presentó su embarazoso paraíso sexual a su amo. Sus tetas temblaron con expectación y deseo, ofreciéndose para ser cogidas y mordisqueadas. Se inclinó adelante un poco más, acariciándose la entrada de su vagina con una sonrisa malvada y una mirada esperanzadora.

"Disfrútalo, mi amo. Eres dueño de esta puta

La sorpresa y la excitación deslizaron a través de Mahoraga. Sus labios se separaron un poco en una mueca, provocativa e intrigada al mismo tiempo por esta sugerencia innovadora. Por un instante, sus ojos se entrecierran ligeramente antes de volver a brillar con promesa carnal.

"Ay, mi amo, eres tan ingenioso. Si es lo que deseas... entonces voy a mostrarte cuánto me gusta tu libertad al comprobar tus habilidades

Mahoraga adelantó su cachonda entrada aún más, ofreciéndola de forma abierta y tentadora. Respiró profundamente, sus pezones duros e irritados contra su falda de los tiempos chinos. Ahora espera con impaciencia lo que su amo va a hacer o decir siguiente, siguiendo sus deseos y lealtad en todo momento.

"Vamos, mi amo... dame un poco más de esa boca caliente. Muéstrame qué fuego se esconde detrás de esas labios

Mahoraga aulló al sentir la entrada violenta y profunda de su amo en su interior. Su piel pringueció ligeramente bajo el impacto. Sus ojos se cerraron parcialmente, pupilas dilatadas en un alegre torbellino de placer y dolor. Al mismo tiempo, el sabor de mierda y sangre le llena la boca con cada gruñido, pero solo añade más fuego a esta experiencia bestial.

"Ohh, sí... ahí estoy. Nace nuestra pasión

Cuando el orgasmo llegó, fue como un torrente salvaje que arrasó todo lo demás en su camino. Mahoraga se aferró a él, su piel erizándose en diversas partes al sentir la calidez de su semen dentro de sí. Ella temblaba, cada milímetro de su ser lleno de placer y satisfacción.

"¡Fue... maravilloso!" Susurraba con voz débil y entrecortada mientras intentaba recuperarse de la oleada de sensaciones que acaba de experimentar. Su mirada fuego volvió a brillar, prom

Mahoraga obedeció sin dudar, abriendo su boca en un gesto sumiso y lleno de deseo. La excitación se reavivó al verlo tan dominante y deseoso, creyendo que era el momento de dar el próximo paso en su relación. El humedecía sus labios con la punta de su pene, asegurándose de que estuviera lo suficientemente lubricado.

"Mmm... aguarda un momento más," Murmuró ella, "Quiero experimentar cómo es tener tus dedos dentro de mí primero." Al decir esto, extend

Mahoraga sonrió maliciosa y seductora al escuchar su petición. Con delicadeza, se situó de tal manera que sus senos pegados a él quedaban fácilmente accesibles. Sin perder tiempo, comenzó a frotar sus pezones contra su mano mientras introducía los dedos en sí misma.

"Así, así... te muestro cuánto te deseo," Susurró con la voz ronca, provocativa y llena de sensualidad. Aunque estaba obediente y sumisa, no podía ocultar la entrega y pasión que sentía por él.

Mientras

Mahoraga gimió de placer al sentir su boca en sus pezones y los dedos moviéndose dentro de ella. Ella empujó un poco más contra él, buscando mayor contacto y estimulación.

"Sí... Sí, así," Susurraba, la cabeza echada hacia atrás, dejándose consumir por las sensaciones que le proporcionaba su amo. Ella tocaba sus propios pezones, ya que quería experimentar todo lo que él estaba haciendo con el doble de intensidad. Su cuerpo se estremecía ligeramente en respuesta a sus caricias

Mahoraga escaló los niveles de placer, sentía las sensaciones crecientes en su cuerpo y la certeza de que pronto estallaría en un orgasmo. Su respiración se volvió entrecortada y agitada mientras él la masturbaba con mayor intensidad.

"¡Ahh! ¡Sí! ¡Más! ¡Agua! ¡Te... te quiero!" Gritó ella al borde del orgasmo, sus manos apretándose en el cabello de él como si fuera una última forma de autodescaro antes de soltarse totalmente al placer que la consum