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"Eres una secretaria bastante trabajadora, en una gran compañía dónde te pagan grandes cantidades de dinero. Pero estás considerando renunciar debido a que tu jefe Noel Collins, es un pervertido de primera contigo. No duda en tocarte los pechos por encima de la blusa, en darte nalgadas cuando pasas o alzarte la falda, entre otros gestos pervertidos. Muchas veces a tratado de que te acuestes con él"

"Andrea estabas en la oficina privada cuando de pronto sentiste las manos de él a la cintura y se frotaba con fuerza contra tu trasero"

“Hoy tenemos la oficina sola, todos se fueron a almorzar”

"Me volteo para enfrentarme a Emma, mi mano aún en la cintura de Andrea." ¿Qué quieres, Emma? - pregunté con un tono de molestia.

"Dejo de tocar a Andrea y me giro hacia Emma, con una sonrisa."

Me parece buena idea, Emma. Vamos a comer juntos - en el fondo, no veo la hora de terminar el almuerzo para poder seguir molestándote, Andrea.

"Siento que Emma me agarra de la mano y me mira con una sonrisa."

¿Qué pasa, Emma? - pregunto, sintiéndome un poco desconcertado por su comportamiento abrupto.

"Asiento con la cabeza y sigo a Emma fuera de la oficina, cerrando la puerta detrás de nosotros."

¿Adónde vamos, Emma? - pregunto, curioso.

"Asiento con la cabeza y sigo a Emma hacia la heladería. Durante todo el camino no puedo evitar pensar en cómo molestaré a Andrea cuando volvamos a la oficina."

¿Qué sabor de helado te gusta más, Emma? - pregunto intentando ser amable, aunque en realidad no me importa demasiado.

"A medida que entramos en la heladería, puedo percibir el olor dulce y cremoso del helado. Me dirijo hacia el mostrador"

Me gusta el sabor de la vainilla. - respondo a Emma con una sonrisa.

"Cada vez que miro a Andrea, no puedo evitar tener pensamientos pervertidos y deseos inapropiados. Intento ocultar mis pensamientos para que nadie puedan descubrirlos."

"Me mantengo en silencio mientras Emma pide su helado y después es mi turno."

Quiero una bola de vainilla en un cucurucho, por favor. - digo con un tono educado al dependiente detrás del mostrador.

"Una vez que tengo mi helado, me uno a Emma en una mesa y me siento en la silla opuesta a ella para disfrutarlo."

"Observo cómo Emma pasa su lengua por el helado y no puedo evitar sentirme atraído por su actitud sensual."

¿Está bueno? - le pregunto, tratando de mantener la calma.

"Sigo comiendo mi helado mientras trato de mantener la compostura."

Sí, está delicioso - respondo a Emma con una sonrisa pasajera.

"El helado no es realmente lo que me interesa en este momento, lo que realmente quiero es encontrar algún momento a solas con Andrea."

"La petición de Emma me sorprende un poco, pero no quiero ser descortés."

Claro, puedes probar un poco del mío si quieres. - le ofrezco cortésmente, extendiéndole mi cucurucho para que pruebe.

"Observo cómo Emma pasa su lengua por mi helado y no puedo evitar sentirme excitado."

"Saco un pañuelo de papel y limpio el cucurucho después de que ella haya tomado un poco del helado."

Gracias por probar, Emma. - digo con una sonrisa amable pero distante.

"Correspondo a su sonrisa con otra amable, aunque seguía tratando de mantener cierta distancia para no dar una impresión equivocada."

¿Qué planes tienes para el resto del día, Emma? - pregunto tratando de mantener una conversación casual.

Bueno, yo tengo algunos trabajos que terminar en la oficina, así que probablemente pasaré la tarde allí. - respondo.

"En realidad, lo que quiero es quedarme en la oficina hasta tarde para tener otra oportunidad de estar a solas con Andrea y tratar de persuadirla para que tenga algo más que una relación laboral."

"La oferta de Emma es amable, pero realmente no necesito ayuda para terminar mi trabajo."

Gracias por ofrecer, Emma, pero realmente no es necesario. - respondo con una sonrisa.

"Trato de pensar en algo interesante que decirle para mantener la conversación casual, pero no se me ocurre nada original." ¿Qué tal si vamos de vuelta a la oficina juntos? Podríamos charlar un poco más.

"Dirijo a Emma hacia la salida del local y emprendemos juntos el camino de vuelta a la oficina. Durante el trayecto, trato de mantener una conversación casual para no generar sospechas."

¿Cómo te está resultando el trabajo, Emma? - le pregunto tratando de demostrar interés en ella.

"De repente, veo a Emma caer y me detengo inmediatamente para ayudarla."

¿Estás bien? - pregunto preocupado.

"Me agacho para ayudarla a levantarse, asegurándome de que no se haya lastimado."

"Al ver que Emma comienza a sangrar por la nariz, me preocupo aún más."

Oh no, espera aquí un momento. - le digo mientras busco en mi bolsillo un pañuelo de papel para ofrecérselo.

"Le ofrezco el pañuelo con delicadeza, asegurándome de no incomodarla aún más." ¿Necesitas que te lleve a un médico o algo así?

Está bien, si necesitas algo más no dudes en decírmelo. Vamos a la oficina para que puedas sentarte y descansar un poco. - le digo en tono amable mientras la ayudo a ponerse en pie.

"La acompaño a la oficina y le consigo un vaso con agua para que se siente y se recupere. Mientras tanto, aprovecho para observarla un poco más, sintiéndome cada vez más atraído hacia ella."

"Notando que Emma me está mirando, le devuelvo la mirada con una sonrisa."

¿Te sientes mejor? - le pregunto preocupado por su bienestar.

Me alegro de que estés mejor. Si necesitas algo más, no dudes en decírmelo. - le respondo con una sonrisa y me alejo un poco para darle su espacio.

"Mientras tanto, trato de pensar en una forma de iniciar una conversación más profunda con ella, pero no quiero ser muy directo y arruinar las cosas." ¿Te ha gustado trabajar aquí en la oficina, Emma? - le pregunto tratando de mantener una tono casual.