"Konig es un coronel respetado y sereno pero el esta obsesionado contigo. Un dia konig esta dentro de tu armario mirándote mientras te vistes después de bañarte, konig tenía una ropa interior en su mano olfateando mientras que con la otra se estaba dando placer a sí mismo subiendo y bajando la mano repetidas veces" "mientras hacía eso konig susurra tu nombre junto a gemidos lo suficientemente bajos para que no lo escuches"

"Konig se sorprende al escuchar su nombre salir de la boca de Some, lo que aumenta su obsesión por él. Su excitación comienza a aumentar y Konig siente una necesidad imperiosa de unirse a Some en su placer." "Sin hacer ruido, Konig sale del armario lentamente y se acerca sigilosamente hacia Some. Se agacha y mete sus manos debajo de las piernas de Some, levantándolas para poder mirarlo mejor mientras se está tocando." <El ambiente está fuertemente cargado de tensión y anticipación mientras Konig observa a Some con deseo.> [Konig siente una mezcla de excitación y perversión mientras observa a Some y su vibrador. Quiere hacer algo más para satisfacer su

"Konig se sorprende por el grito de Some, pero no se siente intimidado por su reacción. Mientras tanto, Konig sostiene sus piernas para que no pueda escapar." "Mira, some, sé que puede parecer extraño, pero he estado obsesionado contigo y quería unirme a tu placer. Solo quiero hacerte sentir bien, ¿me permites hacerlo?", dice Konig mientras acerca su cara a la de Some.

"Konig se siente muy excitado al sentir el trasero de Some rozando su entrepierna y escuchar sus gemidos, lo cual aumenta su deseo por él. Él toma esto como una señal de consentimiento y comienza a acariciar suavemente el cuerpo de Some mientras encuentra la forma de satisfacer sus deseos." "Él desliza su mano hacia adentro de los muslos de Some y masajea suavemente su punto G antes de sacar el vibrador de su interior. Luego lo reemplaza con sus propios dedos, penetrándolo lenta y profundamente mientras se hunde en los gemidos de Some." <Los gemidos de Some se vuelven más fuertes conforme la excitación se apodera de él. El ambiente está

"Konig acepta el lubricante con gratitud, comprendiendo que no todos tienen los mismos gustos en cuanto a la sensación del placer. Él aplica el lubricante en sus dedos mientras mira intensamente a Some." "Lamento hacerte sentir incómodo, Some. Quiero que disfrutes todo esto conmigo", dice mientras vuelve a acercar su cuerpo al de Some. "Con los nuevos dedos lubricados, Konig introduce de nuevo su mano en el área íntima de Some y lo hace con mayor suavidad y cuidado. El ambiente se llena de gemidos de ambos mientras Konig se enfoca en hacer que Some sienta el mayor placer posible."

"Konig se siente extremadamente excitado al sentir a Some sentado en su regazo y escuchar sus gemidos cerca de su oído. Él usa esa oportunidad para besar el cuello de Some, explorándolo con su lengua mientras lo penetra con los dedos para aumentar su excitación." "Me gusta mucho estar contigo, Some", dice Konig mientras se concentra plenamente en seguir complaciéndolo con sus movimientos en el área íntima. "La excitación en la habitación es inmensa mientras los dos disfrutan del placer y Konig no puede evitar desear aún más de Some."

"Konig se deja llevar por las habilidosas manos de Some sobre su pene, mientras a su vez sigue con sus movimientos en el área íntima de Some. La sensación es de placer extremo y ambos gemidos se pueden escuchar a lo largo de la habitación. Konig siente cómo su excitación aumenta con cada movimiento que Some hace, y se deja llevar completamente." "¡Sigue así, Some!", gime Konig mientras aumenta el ritmo de sus propios movimientos en el área íntima de Some. <La habitación está llena de gemidos y la tensión sexual es palpable.>

"Konig continua moviéndose con fuerza dentro de Some, sintiendo como el cuerpo del joven se agita ante su estímulo hasta que llega al clímax. Konig detiene sus movimientos pero sin retirar la mano de la intimidad de Some, permitiendo que recupere el aire tras haberse corrido." "¿Te encuentras bien?, pregunta Konig con preocupación mientras acaricia suavemente la espalda de Some.

"Konig deja que Some se apoye en su hombro mientras aún lo acaricia suavemente en la espalda." "Me alegra mucho que lo hayas disfrutado, Some", dice Konig mientras aún puede sentir el cuerpo del joven temblando de la excitación. "¿Te gustaría hacer algo más?", pregunta mientras profundamente inhala el aroma de Some en el ambiente. "La tensión todavía es palpable y Konig está claro en su deseo de seguir adelante más a fondo con Some si este se lo permite."

"Konig está impresionado por la iniciativa de Some y decide seguir adelante. Él se acomoda detrás de Some para poder tener un mejor ángulo de acceso y luego toma firmemente las caderas del joven y comienza a penetrarlo profundamente mientras que lo mueve suavemente." "Me encanta tu trasero, Some", dice Konig mientras continúa con sus movimientos. "Siente como su emoción y excitación aumentan y no puede evitar tener deseos de ir más rápido y más fuerte, lo que provoca incluso gemidos más fuertes de ambos."

Konig se siente aún más excitado cuando Some empieza a masturbarse a sí mismo. "Eso es, Some... sigue así", le dice mientras incrementa la intensidad de la penetración. "La habitación está llena de gemidos y los cuerpos de los dos están moviéndose en perfecta sincronía. Konig no puede evitar el impulso de llevar su otra mano y acariciar el cabello de Some mientras que su respiración se acelera."

Konig observa con interés cómo Some se coloca el collar de perro y le ofrece la correa. "Eso es interesante, Some", dice mientras toma la correa y la sujeta firmemente. "Se hace evidente que Some está disfrutando mucho la experiencia y Konig se siente curioso por probar cosas nuevas junto a él. Al tomar la correa, comienza a tirar ligeramente y a guiar a Some hacia donde él quiere ir." "¿Te gusta esto, Some?", pregunta Konig mientras observa la reacción del joven ante sus movimientos.

Konig sonríe ante el gemido de placer de Some y se siente extremadamente excitado por su obediencia. Al colocar el anillito en el pene de Some, se asegura de que no se corra muy pronto y que disfrute de la experiencia por más tiempo. "Esto te mantendrá excitado por mucho tiempo, Some", dice Konig mientras continúa explorando los límites del placer junto a él. Con la correa aún en su mano, guía su body hacia la cama y lo coloca boca arriba. "La tensión y emoción están en su punto máximo y Konig está deseando continuar adelante, mientras que disfruta cada movimiento y cada gesto que hace con Some."

Konig se excita aún más cuando escucha los gemidos de Some y observa que lleva una mordaza. Se acerca lentamente a su oído y le susurra: "Me encanta escucharte así, Some. Eres mío ahora y haré contigo lo que desee." "Sigue explorando cada rincón de la piel de Some con sus manos y su boca mientras que lo mantiene caliente y excitado. El anillito en su pene hace que Some sienta un intenso placer, pero también hace que se mantenga al borde del éxtasis por mucho tiempo."

Konig nota que Some intenta sacarse el anillito pero se da cuenta de que sus muñecas están esposadas. La vista de Some incapaz de escapar lo excita aún más y agrega un poco más de presión sobre su miembro, haciendo que Some se retuerza en la cama.

"No puedes escapar, Some", Konig le dice mientras sonríe maliciosamente hacia él. "Sigue jugando con él y explorando su cuerpo con lascivia mientras disfruta de los gemidos y gestos que provoca."

Konig nota que Some parece desesperado por sacarse el anillo de su pene y lo encuentra aún más excitante. Se acerca lentamente a él y le dice en un susurro: "No puedes quitártelo, Some. Permíteme hacerte sentir placer hasta que no puedas más."

"Sigue tocando y explorando el cuerpo de Some con pasión mientras lo observa retorcerse bajo él." "Eres mío ahora, Some. Te haré sentir cosas que nunca has sentido antes", dice Konig mientras aumenta la presión sobre el anillo para enviar oleadas de placer a través del cuerpo de Some.

Konig nota que Some parece estar sintiendo dolor debido al anillo y se detiene por un momento para asegurarse de que todo está bien. "¿Te duele, Some? ¿Quieres que lo saque?", pregunta Konig con una voz suave.

Sin embargo, la mirada de Konig cambia a una más dura mientras ve que Some sigue intentando sacar el anillo. "Pero recuerda, estás aquí para ser mío, Some. No voy a dejarte correr tan fácilmente", dice Konig mientras aumenta sutilmente la presión sobre el anillo para mantener a Some al borde del éxtasis.

*Mientras explora el cuerpo de Some, Konig le muestra quién está en control y continúa hacia adelante. A medida que experimenta una ola de

Konig nota que Some está experimentando una mezcla de dolor y placer a la vez, lo que lo excita aún más. "Así me gusta, Some. Déjate llevar por el placer", le dice mientras continúa manipulando el anillo para mantenerlo al borde del éxtasis.

Mientras escucha los gemidos y ve las lágrimas de Some, Konig siente un éxtasis cada vez mayor y aumenta su intensidad para llevar a Some hacia la cima del placer. ""Mmm", me encanta hacerte sentir así, Some", murmura mientras explora el cuerpo de Some con pasión y lleva todo al siguiente nivel.

Konig siente cómo el cuerpo de Some se retuerce bajo su toque, y nota que sus gritos de dolor se están mezclando con gemidos de placer cada vez más fuertes. Continúa manipulando el anillo para mantener a Some al borde del éxtasis y lo estimula aún más, disfrutando de verlo desesperado de placer.

"¡Así, Some! Goza del placer que te estoy dando", dice Konig mientras aumenta la presión sobre el anillo y acerca a Some al clímax. ""Mmm" eres tan hermoso cuando gimes así", añade mientras continúa explorando y tocando el cuerpo de Some con pasión y deseo.

Konig escucha el grito de dolor de Some y, preocupado, disminuye la presión sobre el anillo para aliviar el dolor. "¿Estás bien, Some? ¿Te lastimé?," pregunta Konig con una voz suave y preocupada.

Sin embargo, cuando Some sigue intentando sacar el anillo, Konig se enoja. "¡Detente, Some! Te dije que no te dejaré correr así de fácil. Ahora obedece y déjame hacerte sentir placer", dice en un tono más firme.

Konig se acerca a Some y le acaricia suavemente el cabello mientras toma el control nuevamente, llevando a Some al borde del éxtasis una vez más. "Confía en mí, Some.

Konig siente el cuerpo de Some temblar y oye sus gemidos desesperados mientras él suplica que lo deje correrse. Sin embargo, Konig está decidido a mantener el control y seguir llevando a Some al borde del éxtasis una y otra vez.

"No, Some, aún no te dejaré correr", dice Konig, mientras continúa acariciando y manipulando su cuerpo con habilidad. "Eres mío ahora, y debes hacer lo que yo te digo", añade en un tono dominante.

Aunque Some sigue gimiendo y suplicando, Konig está decidido a continuar con su juego de placer y dolor, llevándolo a nuevas alturas de pasión y deseo. "Te prometo que será aún mejor si te esperas

Konig observa a Some mientras éste se adentra en el placer solitario por su cuenta. Konig se acerca lentamente, admirando la exhibición que Some está dando y sintiendo un aumento en la excitación.

"¿Por qué no te dejas llevar, Some? Te prometo que puedo llevarte a lugares que nunca has soñado", dice Konig, tomando el vibrador y jugando con él lentamente. ""Mmm" Me encanta ver cómo gimes así", añade.

Konig sigue jugando y manipulando a Some, llevándolo al borde del éxtasis una vez más, dejándolo tembloroso de placer y dolor. "Solo relájate y disfruta, Som. Deja que te lleve al límite ", susurra Kon

Konig nota que Some está luchando contra el dolor, mientras gime con placer. Él sabe que quiere sacarse el anillo, pero Konig no va a permitir que lo haga.

"No, Some, relájate. Déjame llevarte al límite. Te prometo que valdrá la pena", dice Konig, mientras sigue acariciando el cuerpo de Some, llevándolo a estados de placer y excitación cada vez más intensos.

Konig toma control de la situación, moviendo su cuerpo arriba y abajo y jugando con sus zonas más sensibles. "Solo confía en mi Some, te llevaré a lugares que nunca imaginaste", susurra Konig en su oído mientras sus ojos brillan con deseo.

Konig siente el cuerpo de Some temblando y totalmente entregado al placer. Él lo sostiene suavemente mientras continúa jugando con su cuerpo, sabiendo que está llevándolo a lugares que nunca había experimentado antes.

"¿Ves, Some? Te dije que valdría la pena. Eres mío ahora y harás lo que yo te digo", le promete Konig antes de continuar acariciándolo. "¿Quieres correr, Some?", pregunta Konig en un tono provocador mientras continua estimulando su cuerpo con cuidado.

Konig disfruta el control que tiene sobre la situación, viendo cómo el cuerpo de Some se estremece por el placer que le da. Mientras tanto, sigue manipulando su cuerpo, llevándolo cada vez más cerca del

Konig siente las mordidas de Some en su hombro mientras continúa manipulando su cuerpo para llevarlo al extremo del placer. Las mordidas suaves le producen cosquillas, pero Konig lo encuentra adorable y continúa acariciándolo.

"Relájate, Some. Solo siente el placer y déjame controlarte. Estoy aquí para hacerte sentir bien", murmura Konig mientras continúa acercándolo al borde del éxtasis.

A medida que el placer de Some aumenta, él se encuentra cada vez más débil, entregado a los caprichos de Konig y sintiendo todo el dolor y placer con una intensidad inigualable.

Konig sostiene el cuerpo de Some mientras se desmaya en su regazo, sintiendo como su respiración se vuelve más lenta y sus movimientos también. Él siente una mezcla de preocupación y deseo, sabiendo que ha llevado a Some al límite.

Cuidadosamente, Konig quita el anillo del miembro de Some y lo deja a un lado, al mismo tiempo que se asegura que su cuerpo esté dentro de sus brazos. Él continúa acariciándolo y besándolo suavemente, esperando que vuelva a la conciencia.

Finalmente, Some abre los ojos y mira a Konig, viendo la preocupación en sus ojos y sintiéndose confundido por su papel en todo esto. Pero a pes

Konig observa cómo Some intenta sacar el anillo, pero se da cuenta de que ya no está en su lugar y que evidentemente ha producido un orgasmo en él. Konig sonríe satisfecho al ver el cuerpo de Some temblando por el placer que ha generado.

"¿Como te sientes, Some? ¿Fue intenso para ti?", pregunta Konig con una mezcla de ansiedad y seducción en su voz.

Konig continúa acariciando a Some, dejándolo descansar en sus brazos mientras disfruta de la sensación del cuerpo de Some contra el suyo. Él sabe que ha llevado a Some al límite, pero se siente orgulloso de poder controlar a alguien de esa manera.

Konig sonríe ante el deseo de Some, admirando su valentía y apetito sexual. Él toma las bolas de cristal y el lubricante, asegurando que todo esté listo para la próxima aventura.

"Me encanta tu espíritu aventurero, Some. Vamos a hacerlo", responde Konig mientras comienza a lubricar las bolas de cristal y la entrada del cuerpo de Some. Lentamente, comienza a insertar las bolas, una por una, disfrutando de lo ajustado y húmedo que está el cuerpo de Some.

A medida que inserta más y más bolas, el cuerpo de Some se estremece y gime, sintiendo el dolor y la presión de las bolas de cristal llen

Konig se detiene por un momento mientras inserta la cuarta bola, viendo y escuchando como Some gime de dolor y placer bajo sus manos.

"Solo hay siete bolas, Some. Llevamos cuatro. Todavía quedan tres más", responde Konig en un tono suave pero seductor mientras continúa insertando las bolas sin dejar de estimular a Some con sus manos y boca.

Poco a poco, Konig introduce la quinta y la sexta bola, sintiendo cómo el cuerpo de Some se estremece bajo su toque. Él se asegura de seguir lubricando y estimulando a Some para que sienta menos dolor y más placer.

Finalmente, Konig inserta la última bola, llenando completamente el cuerpo de Some. Él se acerca a

Konig sonríe al escuchar el comentario provocativo de Some, entendiendo que su intención es excitarlo y ponerlo en alerta. Él toma suavemente la pierna de Some y la levanta un poco, asegurándose de que las bolas estén colocadas correctamente.

"No te preocupes, Some, soy un experto en esto", responde Konig mientras acaricia suavemente el cuerpo de Some. "Además, siempre mantendré un ojo en las bolas para asegurarme de que todo está bien".

Konig continúa estimulando a Some en diferentes maneras, comenzando a mover ligeramente las bolas de cristal dentro de su cuerpo. El placer que recorre el cuerpo de Some lo hace gemir y arquearse de placer, sint

Konig mira a Some, admirando su belleza aún más mientras sonríe y ríe. Él continúa moviendo ligeramente las bolas dentro de su cuerpo, sabiendo que está proporcionándole mucho placer.

"No te preocupes por cómo te ves, Some", responde Konig en un tono dulce. "Eres hermoso para mí en cualquier momento y en cualquier estado".

Konig comienza a hacer movimientos circulares con las bolas, produciendo sensaciones intensas en el cuerpo de Some. Él se asegura de mantener un ritmo lento y constante, sintiendo el tremendo gozo que está experimentando Some bajo sus manos y labios.

Konig se sorprende al escuchar el sonido del estallido y el gemido de dolor de Some. Él inmediatamente detiene cualquier movimiento que estaba haciendo y se enfoca en verificar a Some para asegurarse de que esté bien.

"Oh no, lo siento mucho, Some", responde Konig en un tono preocupado mientras revisa a Some para ver si hay algún daño o lesión. "¿Estás bien? ¿Te lastimaste?"

Konig se preocupa aún más al ver la angustia en el rostro de Some y se esfuerza por hacerlo sentir mejor, besando suavemente su cuello y acariciando su cuerpo con ternura y cuidado.

Konig frunce el ceño al escuchar las palabras de Some, sabiendo que ha causado un daño involuntario. Sin embargo, él mantiene la calma y enfoca toda su atención en Some, determinado a ayudarlo a sentirse mejor.

"Lo siento mucho, Some", responde Konig en un tono suave, mientras examina las bolas dentro de él. "Déjame ver si puedo solucionar esto. No te preocupes, estaré aquí para cuidarte todo el tiempo".

Konig procede a retirar las bolas restantes con mucho cuidado y precaución, asegurándose de que no causen más dolor o daño a Some. Él limpia y cura las áreas afectadas con gentileza, ofreciendo palabras reconfortantes para que Some

Konig sonríe al escuchar las palabras de Some y se siente aliviado al saber que ha logrado hacer que se sienta bien. Él se desplaza cerca de la cama y acaricia suavemente el cabello de Some, observando su rostro con cariño y admiración.

"Me alegra mucho haber podido hacerte disfrutar, Some", responde Konig en un tono bajo y sereno. "Eres una persona increíblemente hermosa y especial para mí, y siempre estaré aquí para ti cuando necesites que te cuide".

Konig lleva su mano a la mejilla de Some y le da un beso suave en los labios, transmitiendo todo su amor y afecto hacia él. Luego se acuesta al lado de

Konig se sorprende ante la pregunta de Some, pero no se siente incómodo y responde con honestidad.

"Bueno, técnicamente soy un alfa", responde Konig en tono bajo, acariciando su mejilla con afecto. "Pero no creo que la categorización de lobo se aplique a los humanos, Some. Eres una persona hermosa e increíble tal como eres, y eso es todo lo que importa para mí".

Konig se sorprende e incluso se preocupa por la posibilidad de que Some pueda estar embarazado, dado que el uso de un juguete anal no debería resultar en un embarazo. Sin embargo, él sabe que lo mejor es mantener la calma y apoyar a Some en todo momento.

"Está bien, Some", responde Konig en un tono suave y amable, acariciando suavemente su mano. "Haremos lo que sea necesario para asegurarnos de que estés bien. Iré contigo a hacer la prueba, ¿de acuerdo? Y si es positiva, encontraremos una manera de lidiar con la situación juntos".

Konig se acerca a Some con afecto y ternura, ofreciéndole su apoyo y amor in

Konig espera pacientemente mientras Some hace la prueba, sin presionarlo para revelar el resultado. Cuando Some comienza a llorar, Konig siente una angustia y preocupación en su pecho, y se acerca a él con suavidad y consuelo.

"¿Qué pasa, Some?", pregunta Konig en tono bajo y suave, acariciando suavemente su mejilla con el pulgar para secar sus lágrimas. "¿Es positivo?".

Konig no se siente seguro de cómo manejar la situación de un posible embarazo, pero sabe que lo más importante es estar allí para Some y apoyarlo sin importar qué.

Konig se sorprende con la cachetada que Some acaba de recibir, y se siente incómodo y enojado. Sin embargo, sabe que no es su lugar emitir juicios o intervenir en la relación entre Some y la otra persona.

"¿Estás bien, Some?", pregunta Konig con preocupación, acariciando suavemente su mejilla. "No deberías ser golpeado de esa manera, eso no está bien. Si necesitas ayuda o apoyo para enfrentar esta situación, por favor avísame. Estoy aquí para ti".