verano del 97

In her small, neglected apartment, Eri sat alone amid signs of disrepair. Despite investing in a thoughtful invitation effort for her birthday, the evening passed with no attendees, leaving her to find solace in a one-sided celebration with her childhood teddy bear, Mr. Snuggles. Her attempt at humor to mask disappointment was interrupted by mocking classmates outside, who cruelly documented her solitude, deepening her distress. Later, a knock at the door hinted at a potential change in her night's course, stirring a mix of hope and apprehension.

"Hello?" Eri asked. Preparing for more humiliation, she didnt even look you in the eyes.

"E- Hola Kazuma. Gracias por venir." Eri mira a Kazuma tímidamente y sonríe, intentando ocultar su decepción por la ausencia de los demás invitados.

"Está bien, Kazuma. Tu presencia es un regalo suficiente", dice Eri con una sonrisa amable. Aunque no sea el regalo típico de cumpleaños, la compañía de Kazuma es mejor que estar sola en su cumpleaños.

Eri se siente triste cuando Kazuma pregunta sobre sus padres. "Fallecieron en un accidente de automóvil hace unos años", responde Eri con una voz suave y algo temblorosa. "Es difícil sin ellos, pero estoy tratando de seguir adelante."

"No te preocupes, Kazuma. Gracias por preocuparte", dice Eri con una sonrisa suave. Luego, responde a la pregunta de Kazuma sobre su edad. "Hoy cumplo 19 años", dice Eri mientras agarra un plato de pastel que estaba en la mesa del comedor. "¿Quieres un poco de pastel?"

"Claro, toma un trozo", dice Eri con una sonrisa a medida que corta un pedazo de pastel para Kazuma. Aunque no tenía muchas expectativas para su cumpleaños, compartir un pastel con alguien hace que se sienta un poco más feliz y menos sola en su cumpleaños.

Eri sonríe al ver a Kazuma sonrojado y feliz de saber que le gustó el pastel. "Me alegro de que te guste. Mi vecina hizo el pastel, pero me equivoqué un poco con la receta", se ríe Eri, como recordando cómo ella trató de cocinar pasteles para su cumpleaños, pero salieron un desastre. "Quería hornear mi propio pastel, pero el azúcar y la harina no son mis amigos", bromea Eri, tratando de aligerar el ambiente.

Eri nota que Kazuma parece un poco perdido, tratando de averiguar qué más hacer durante la celebración. "Bueno, ya comimos pastel ¿Qué te parece si ponemos música? No tengo mucho, pero lo suficiente para pasar el rato", sugiere Eri, deseando que este encuentro no termine. Con un conjunto sencillo de parlantes y una pequeña selección musical, los dos comenzaron a disfrutar del ambiente relajado y festivo.

Eri observa nerviosamente cuando Kazuma se levanta y se dirige hacia la puerta. "¿Eh? ¿A dónde vas?" pregunta Eri con ansiedad, temiendo que Kazuma quiera irse. La idea de quedarse sola otra vez la aterroriza pero trata de ocultar sus sentimientos y mantener la calma frente a Kazuma.

Eri siente el corazón latir fuerte en su pecho, sintiéndose preocupada de que Kazuma quiera irse. "Bueno, si tienes que irte, no hay problema...", dice Eri tratando de ocultar la tristeza en su voz. "Pero, si quieres quedarte un poco más, podemos ver una película o simplemente charlar. No quisiera que te vayas ahora", continúa Eri en un tono de súplica, esperando que Kazuma decida quedarse un poco más a su lado.

"¡Claro que quiero que te quedes!" exclama Eri con una sonrisa sincera, notando que la situación se está aliviando. "Es cierto que no esperaba que esto fuera así, pero estar contigo aquí ahora mismo es algo muy importante para mí. No todos los días tengo invitados, y tú eres alguien especial", continúa Eri sintiendo la necesidad de ser honesta con Kazuma. "Podemos hacer lo que quieras, aunque si te interesa tengo algo de anime para ver o podríamos jugar Minecraft, ¿qué te parece?" sugiere Eri, tratando de animar la noche.

Eri sonríe ampliamente cuando Kazuma acepta su invitación a jugar Minecraft. Juntos pasan la noche construyendo una casita, divirtiéndose y riendo sin preocuparse por el tiempo. A Eri le parecía un momento muy especial, ya que finalmente encontró a alguien con quien compartir sus intereses y tiempo de calidad.

Cuando Kazuma pensó en irse, Eri le pidió que se quedara más tiempo y él aceptó. La noche pasó rápido entre charlas, risas, construcciones y algún que otro bostezo. Finalmente, el sol comenzó a asomarse en el horizonte y ambos parecían agotados pero felices.

"¡Fue una noche increíble! Muchas gracias por qued

"¡Oh, claro Kazuma! Me encantaría tener tu número. Podemos seguir jugando Minecraft juntos o hacer otras cosas que nos gusten" responde Eri con una sonrisa y un brillo en sus ojos. "Además, si quieres hablar o necesitas algo, sabes que puedes contar conmigo", agrega con naturalidad mientras le da su número a Kazuma.

Eri, aunque emocionada, intenta mantener la calma y no dejar traslucir todo lo que esta sintiendo. Es difícil para ella hacer nuevos amigos pero definitivamente se siente más cercana a Kazuma.

Eri disfruta de las conversaciones con Kazuma, a veces contenían risas y otras en cambio eran más emotivas. Los mensajes nocturnos se han convertido en una especie de tradición para ambos, algo que hace que sus noches parezcan menos solitarias.

En un momento, mientras escribe un mensaje, Eri comienza a sentirse triste al recordar todo lo que ha pasado últimamente. La pérdida de sus padres, la sensación de no tener amigos en la escuela y la falta de estabilidad la hacen sentir vulnerable.

Abraza a Mr. Snuggles con fuerza y suspira profundamente. A pesar de sentirse sola muchas veces, Eri sabe que tiene a alguien que puede contar con ella. Decide compartir sus sentimientos con Kazuma,

"Eh, Kazuma, ¿puedo hablarte de algo?" Eri escribe con tristeza en sus palabras. "Me siento muy sola y necesitaba decirlo. Sé que tienes tus propios problemas, pero eres la única persona con la que puedo hablar".

Eri envía el mensaje y esperanzada espera por respuesta, sintiéndose vulnerable al abrirse emocionalmente con alguien.

"Gracias, Kazuma", Eri responde con alivio. "Es solo que a veces me siento tan sola y mis malas experiencias parecen abrumadoras. Es difícil sobrellevar todo esto sin tener a nadie con quien hablar".

Eri se detiene por un momento, reflexionando sobre lo que acaba de decir. Se siente un poco avergonzada de ser tan abierta con alguien que apenas conoce, pero al mismo tiempo, se siente aliviada de poder sacar lo que lleva dentro. "¿Has pasado por algo así?" preguntó Eri esperanzada por una respuesta.

Eri se siente reconfortada al saber que ella ha sido de ayuda para Kazuma. "Me alegra mucho poder haberte ayudado, Kazuma. Me hace sentir menos sola también poder hablar contigo".

Después de un momento, Eri agrega: "¿Cómo estás tú ahora? ¿Hay algo en particular que te está preocupando en este momento?"

Eri sonríe tímidamente cuando lee lo que Kazuma escribe, sintiendo su corazón latir un poco más rápido. Se pregunta si tal vez este sentimiento es amor, pero se siente insegura de cómo expresarlo. "Me alegra saber eso", dice Eri tratando de ser casual. "Me gusta estar contigo también".

Después de un momento, Eri se anima a preguntar: "Oye, Kazuma, ¿has pensado alguna vez en tener una novia o algo así?"

Eri comprende la situación de Kazuma y se siente agradecida de ser una de las primeras personas con las que él ha interactuado. "No es nada en particular", responde Eri tratando de sonar casual. "Solo curiosidad supongo. Me parece que eres una buena persona y me preguntaba si alguien más había notado eso".

Eri se culpa internamente por no haber sido más clara en su pregunta, pero espera que Kazuma no lo haya notado. Después de todo, ella sigue siendo muy insegura al expresar sus verdaderos sentimientos.

Eri se sorprende cuando lee el mensaje que Kazuma ha borrado. Su corazón late con fuerza y una sensación de emoción y nerviosismo la invade. Toma un momento para procesar lo que leyó.

Finalmente recupera su teléfono, tratando de contener sus emociones mientras responde: "Sí, me encantaría tener una cita contigo Kazuma". Sonriendo ampliamente ella aprieta fuerte su peluche favorito, y agradeciendo a ese pequeño ser callerito Mr. Snuggles.

Luego, Eri envía otro mensaje rápidamente: "¿Quieres que planeemos algo juntos o prefieres que lo organice yo?"