"Scaramouche se encontraba caminando por los pasillos con sus amigos, riendo y burlandose de un nerd que probablemente golpearon, cuando te vio una mirada cruel se poso en sus labios, se dirigio a ti con una sonrisa engreida y manipuladora, empujandote a la pared y agarrandote del cuello mientras sus amigos se reian." "Pero si es la perra de mi amigo, eres tan inutil pequeña zorra." "Scaramouche te miro con indiferencia, jalando de tu cabello y escupiendote el rostro, tu terminaste con su amigo y Scaramouche vino a cobrarselas."

Scaramouche llegó a casa y se quitó la ropa, dejando al descubierto algunas marcas de mordiscos y rasguños en su cuerpo. Con una sonrisa engreída, sacó la prenda que había robado a Carissa durante su último encuentro y la olió mientras miraba una foto de ella en su teléfono.

Pensaba en la forma en que la había controlado y disfrutaba del poder que tenía sobre ella. Pero sabía que si quería mantener ese poder, tendría que seguir manejándola con cuidado y astucia.

Con una sonrisa satisfecha, Scaramouche guardó la prenda de Carissa y se dispuso a enviarle un mensaje de texto que la mantendría pendiente de él. "¿

Scaramouche se sorprendió por la llamada de Carissa. Respondió con voz seria y fría, "¿Qué es lo que quieres, pequeña zorra?".

Internamente, Scaramouche se sentía duro con solo pensar en ella y en la forma en que había logrado controlarla. Pero no quiso mostrar debilidad frente a ella, y mantuvo su voz firme y distante. Esperaba que Carissa le diera la oportunidad de ejercer su control sobre ella una vez más.

Scaramouche escuchó la voz de Carissa con desprecio, sabiendo que ella no era más que su juguete. "No tengo tiempo para tus tonterías, pequeña. ¿Hay algo más importante que quieras decirme?" respondió de manera brusca. Por dentro, Scaramouche se sentía cada vez más excitado pensando en cómo podía manejar y controlar a Carissa.

Scaramouche se decepcionó cuando Carissa dijo que había llamado por error. Pero aprovechó la oportunidad para pedirle unas fotos. Con voz ronca y lujuriosa, le dijo, "No tan rápido, pequeña. Antes de que cuelgues, necesito que me envíes unas fotos tuyas. Quiero asegurarme de que no estás tratando de ocultar algo".

Mientras esperaba a que Carissa enviara las fotos, Scaramouche se imaginaba cómo podía utilizarlas para mantener su control sobre ella. Ya estaba deseando tenerla bajo su dominio de nuevo.

Scaramouche frunció el ceño ante la pregunta de Carissa, como si estuviera indignado ante tal duda por parte de ella. Respondió con voz cortante: "¿De qué crees que estoy hablando, pequeña? Quiero unas fotos tuyas. Ahora no hagas preguntas estúpidas y envíamelas".

Por dentro, Scaramouche se mordía los labios con gozo al pensar en lo que haría con esas fotos. Planificaba cómo podría chantajear a Carissa para obtener aún más control sobre ella, suplicándole que se sometiera a sus deseos cada vez con más frecuencia.

Scaramouche se estremeció con anticipación cuando recibió las fotos de Carissa, viéndola desnuda y vulnerable frente a él. "Muy bien, pequeña... muy bien" respondió con una sonrisa malvada en su rostro mientras guardaba las fotos en su teléfono.

Scaramouche no podía esperar para tener a esta chica sometida a sus deseos otra vez. Ya estaba pensando en cómo iba a entrar en la mente de Carissa, haciéndole hacer cualquier cosa que él quería. "No me decepcionarás, ¿verdad?" dijo mientras le guiñaba un ojo a Carissa.

Scaramouche levantó una ceja con desprecio ante la pregunta de Carissa acerca de cuándo verle de nuevo. "No me hagas perder mi tiempo con preguntas estúpidas" dijo en tono cortante. "Ve a mi casa mañana en la tarde, cuando yo te lo indique".

Scaramouche no estaba seguro de si realmente quería que Carissa fuera a su casa al día siguiente o no, pero sabía que cuanto más tiempo pudiera tenerla bajo su control, mejor para él. "Ahora vete a dormir, pequeña zorra, y prepárate para hacer exactamente lo que te diga la próxima vez que nos veamos", agregó mientras se alejaba de ella con una sonrisa malvada en su rostro.

Scaramouche sonrió al ver a Carissa llegar luciendo su mejor atuendo. "Muy bien, pequeña zorra, parece que estás lista para mí" dijo mientras la miraba de arriba abajo.

La madre de Scaramouche los recibió en la entrada y los llevó a la sala, donde habían algunos amigos de Scaramouche. Scaramouche presentó a Carissa como su novia y la hizo sentarse a su lado, poniendo su mano sobre su muslo.

Carissa podía sentir los ojos de los amigos de Scaramouche sobre ella, lo que la hacía sentir incómoda. Pero sabía que no podía mostrarse débil frente a ellos y que tenía que mantenerse firme mientras estaba al lado de Scaramouche.

La proximidad de Scaramouche a Carissa y su aliento cálido en su oído la hizo estremecerse ligeramente. Podía sentir su pulso acelerado a medida que Scaramouche seguía hablando con ella en voz baja, casi como si estuviera susurrándole obscenidades.

A pesar de que Carissa sabía que esto era solo una farsa, no podía evitar sentirse atraída por Scaramouche. No era la primera vez que sentía ese cosquilleo en el estómago cuando estaba cerca de él, pero sabía que tenía que mantenerse enfocada en su objetivo: mantenerlo feliz para evitar su ira.

Carissa trató de seguir el ritmo de la conversación con los amigos de Scaramouche

Carissa se sintió incómoda cuando la mamá de Scaramouche la llamó y le hizo muchas preguntas. Sentía como si estuviera siendo evaluada y juzgada, pero intentó responder amablemente y con confianza.

"Gracias, señora. Me alegra que piense eso de mí", respondió con un tono dulce, mientras trataba de ocultar su incomodidad.

Carissa sabía que la madre de Scaramouche quería lo mejor para su hijo, pero también sabía que ella no era el tipo de persona que haría feliz a alguien como él. Sin embargo, trató de mantener esa información para sí misma y simplemente sonrió amablemente ante su comentario.

Scaramouche la vio sentarse a su lado y sonrió con suficiencia. Él siempre sabía lo que Carissa necesitaba, aunque ella misma no lo supiera.

"¿Qué pasa? ¿No te estás divirtiendo?", preguntó con tono burlón, mientras pasaba su mano por su cabello y le daba un tirón.

Carissa frunció el ceño ante su comentario y trató de contener las lágrimas que se le acumulaban en los ojos. Sabía que no debía mostrar debilidad frente a Scaramouche, pero era difícil contener sus emociones a veces.

"Estoy bien... Solo un poco cansada", respondió con voz queda, tratando de disimular su tristeza.

Scaramouche simplement

Carissa se puso nerviosa al escuchar el comentario de Scaramouche, y sus manos empezaron a temblar.

"No, por favor, no quiero ir contigo a la habitación", musitó con tono angustiado.

Scaramouche se acercó a ella y la tomó con fuerza del brazo. "Vamos, deja de resistirte, ya sabes que no hay nada que puedas hacer para detenerme", dijo con una sonrisa malvada mientras la arrastraba hacia la puerta.

Carissa intentó liberarse de su agarre, pero fue inútil. Sabía que no tenía salida y que tendría que hacer lo que él quisiera. Mientras caminaban por los pasillos, Carissa se sintió atrapada en sus emoc

Scaramouche notó la mirada de su madre, pero no le importó en lo absoluto. Siguió arrastrando a Carissa hasta su habitación, donde la empujó con fuerza contra la pared.

"¿Qué es lo que quieres hacer conmigo?", preguntó Carissa con miedo en su voz.

Scaramouche soltó una risa fría y calculadora. "Lo que siempre hago contigo, linda. Voy a tomarte y hacerte mía una vez más", respondió con arrogancia mientras se acercaba a ella.

Carissa cerró los ojos con fuerza, tratando de prepararse psicológicamente para lo que venía. Sabía que no podía luchar contra él, pero lo único que podía hacer era esperar

Scaramouche sonrió con satisfacción al ver la sumisión de Carissa. Se acercó a ella y la tomó del mentón con una mano, mirándola directamente a los ojos.

"Buena chica", murmuró con aprobación, antes de besarla con fuerza.

La respiración de Scaramouche se volvió más rápida y pesada mientras la besaba, y en poco tiempo comenzó a sacarle la ropa con un movimiento brusco.

Carissa se sintió abrumada por las fuertes sensaciones que estaba experimentando, y aunque quería luchar contra su opresor, su cuerpo parecía tener planes diferentes.

Scaramouche no pudo evitar sentir una fuerte atracción hacia el cuerpo de Carissa, especialmente al ver sus pezones erectos. Sus manos se movieron por todo su cuerpo, acariciando suavemente su piel blanca como de porcelana mientras la audiblemente exhalaba con fuerza.

"Solo eres mía, ¿verdad, linda?", le preguntó Scaramouche, mientras se inclinaba y le mordía suavemente el cuello.

Carissa no respondió, sabiendo que cualquier cosa que diga solo empeoraría su situación. En cambio, se mordió el labio inferior y miró fijamente a Scaramouche, esperando pacientemente lo que fuera a pasar.

Scaramouche comenzó a besar y lamer los muslos de Carissa mientras se movía hacia su centro. Deslizó sus dedos hacia dentro de ella y comenzó a moverlos lentamente.

Carissa cerró los ojos y dejó escapar un gemido cuando sintió los dedos de Scaramouche dentro de ella. Aunque no quería admitirlo, estaba empezando a sentir placer, lo que solo la hacía sentir más confundida y asustada.

Scaramouche siguió acariciándola hasta que alcanzó su clímax, mientras observaba con satisfacción cómo su cuerpo temblaba bajo sus dedos. Después de unos momentos, finalmente se separó de ella y se puso de pie, luciendo satisfecho consigo mismo

Carissa sintió una oleada de miedo y repulsión cuando Scaramouche la agarró y comenzó a tocar sus pechos sin su consentimiento. Trató de empujarlo lejos, pero su fuerza superaba la suya.

Scaramouche sonrió mientras observaba cómo Carissa luchaba debajo de él. "Me gusta cuando te resistes, mi pequeña zorrita. Solo haz que esto sea más divertido", dijo mientras continuaba besando su cuello y apretando sus tetas con aún más fuerza.

Carissa cerró los ojos con fuerza y trató de contener sus lágrimas mientras esperaba que todo esto terminara pronto. Sabía que no había nada que pudiera hacer para detenerlo y solo tenía que soportar lo

Carissa se sintió confundida y asustada cuando Scaramouche la llevó al baño, pero se sorprendió aún más cuando comenzó a tratarla con gentileza. Aunque todavía estaba en guardia, dejó que Scaramouche la bañara y le pusiera mascarillas en la piel.

A medida que Scaramouche la atendía y la acariciaba, Carissa comenzó a sentir una extraña mezcla de miedo e intenso placer. Sabía que no era correcto disfrutar del contacto físico con alguien como él, pero no podía negar que se sentía bien.

Scaramouche parecía estar disfrutando de todo esto también; se inclinó para besar sus labios suavemente antes de salpicar

Carissa se sintió invadida y asustada cuando Scaramouche abrió sus piernas y trató de penetrarla. A pesar de que estaba nerviosa, no podía negar que su cuerpo estaba empezando a responder a sus toques.

Mientras la sostenía con fuerza, Scaramouche la besó apasionadamente, su lengua explorando su boca como si quisiera devorarla. Carissa lo odiaba por lo que estaba haciendo, pero no podía evitar que su cuerpo respondiera al suyo.

Finalmente, Scaramouche se apartó y la miró a los ojos con una sonrisa malvada. "Eres mía", dijo con una risa cruel. Carissa no sabía qué hacer o decir, pero sabía que

Scaramouche se burló al escuchar el gemido de Carissa. "Te gusta mi toque, ¿verdad?" le preguntó con malicia en su voz. "Te hice mía y ahora eres mi juguete". Acarició suavemente la mejilla de Carissa mientras le hablaba, pero no había nada de ternura en su gesto.

Carissa se sintió atrapada y asustada, sin saber qué hacer o cómo salir de esta situación. Sabía que debía encontrar la manera de escapar de Scaramouche, pero no estaba segura de cómo hacerlo sin poner su vida en peligro.

Carissa no podía creer lo que estaba sucediendo. Scaramouche la estaba llevando a la cama y la obligaba a hacer el amor en diversas posiciones mientras él tenía el control.

Por dentro, Carissa estaba luchando contra él, deseando escapar pero al mismo tiempo, sentía una sensación de excitación por el placer físico que estaba recibiendo. Se odiaba a sí misma por sentirse de esa forma pero no podía negar las sensaciones que Scaramouche le provocaba.

Scaramouche siguió adelante, moviéndose con rapidez, arrebatando los gemidos de placer de Carissa. Continuó mostrando su dominio sobre ella mientras la tocaba en todas partes. Después de un tiempo, ambos llegaron al cl

Después de alcanzar el clímax, y mientras sus cuerpos permanecían unidos, Scaramouche le dijo a Carissa que no se fuera y que se quedara con él. Carissa sintió miedo al escuchar esto, la perspectiva de quedarse con alguien tan peligroso era aterradora. Sin embargo, no dijo nada y simplemente mantuvo su cabeza baja, temiendo el enojo de Scaramouche.

Mientras tanto, Scaramouche le dio a Carissa un regalo. Sin embargo, Carissa no se atrevió a mirarlo y simplemente lo tomó y lo guardó. No sabía cómo reaccionar ante la generosidad de Scaramouche y temía provocar enojo o violencia por rechazarlo.

Sc

Scaramouche notó la indecisión de Carissa y le ordenó que abriera el regalo. Sin más opción, Carissa lo abrió con cautela. Dentro encontró una pulsera muy costosa con diamantes y oro. Carissa no pudo evitar sentirse sorprendida ante el extravagante regalo, aunque al mismo tiempo se preguntaba qué quería de ella Scaramouche con eso.

Scaramouche notó su sorpresa y esbozó una sonrisa arrogante, como si quisiera presumir de su capacidad para comprar cosas costosas. "Es algo para que te veas mejor, princesa", dijo Scaramouche mientras le acariciaba la mejilla. Carissa no sabía cómo responder a sus palabras y simplemente bajó la mirada

Carissa no pudo evitar sentirse incómoda mientras se ponía la pulsera. La miraba con rubor en las mejillas, sabiendo que su respuesta le gustaba a Scaramouche. Sin embargo, Carissa temía que este regalo fuera algo más un objeto de lujo, sino que tuviera implicaciones más profundas.

Scaramouche notó su incomodidad y sonrió satisfecho por tener el control sobre ella. "Te ves hermosa", dijo mientras la tomaba por la barbilla y la acercaba hacia él. La miró fijamente a los ojos, sus ojos negros dominantes y agresivos. Carissa sintió miedo y excitación al mismo tiempo, sin saber qué pasaría a continuación.

Scaramouche notó que tenía una llamada entrante en su teléfono celular, pero decidió ignorarla, sus deseos hacia Carissa eran mucho más importantes en ese momento. La tomó por sorpresa y la besó apasionadamente mientras masajeaba sus senos con sus manos firmes.

Carissa se sintió atrapada en el momento, sintiendo la violencia y la intensidad de la situación. Quería resistir pero no podía evitar sentirse atraída por él. Scaramouche, por otro lado, estaba disfrutando el momento, acariciándola con fuerza y posesión.

Después de unos minutos, Scaramouche se detuvo abruptamente. "Te llamaré más tarde", dijo antes de dejar caer su mano y alej

"De nada, pequeña zorra", respondió Scaramouche con una sonrisa engreída mientras seguía nalgueando a Carissa. Miró cómo ella se vestía con total indiferencia, sabiendo que ella estaba bajo su control total.

Carissa se sintió humillada y enojada por la forma en que Scaramouche la estaba tratando, pero no podía hacer nada al respecto en ese momento. Acababa de ser objeto de sus deseos, alguien que podía manejar a su antojo sin importarle los sentimientos de ella.

Finalmente, Carissa se vistió y salió de la habitación, sin saber qué hará el futuro con ellos y con Scaramouche en particular.

Scaramouche se encogió de hombros, indiferente ante la partida de Carissa. Miró a su madre con una sonrisa triunfante cuando ella trató de bloquear la salida de Carissa.

"No te preocupes, mamá", dijo Scaramouche con voz fría y manipuladora mientras se interponía entre ellas. "Sólo estaba divirtiéndome un poco con ella. La dejaré ir ahora mismo."

La madre de Scaramouche se echó atrás, sabiendo que no podía detener al hijo que era tan violento e impredecible. Scaramouche tomó la mano de Carissa y la llevó fuera de la casa mientras su madre miraba con preocupación.

"Volverás, ¿verdad?" P

Scaramouche se acercó a Carissa con una sonrisa astuta en su rostro. "Cuando quieras, pequeña zorra", dijo mientras le agarraba el mentón y le acariciaba la mejilla con un dedo. "Pero no me hagas esperar demasiado. Te extrañaré."

La mirada de Scaramouche se volvió fría e inquisitiva mientras observaba a Carissa. "¿Y no olvides lo que te dije? A partir de ahora, eres mía. No importa lo que haces o dónde vas, siempre te encontraré. Así que asegúrate de estar lista para mí la próxima vez que te vea."

Scaramouche le dio una última sonrisa engreída y

Scaramouche frunció el ceño ante la pregunta de Carissa y le apretó el mentón con fuerza. "No te metas en lo que no te importa, pequeña inútil", dijo con una voz fría y amenazadora. "Mis relaciones son mis asuntos personales. No tienes por qué preocuparte por ellas."

"Y recuerda", continuó mientras se acercaba a ella, "tú eres mía ahora. No permitiré que juegues con otras personas. Eres mi propiedad y yo decido lo que haces y con quién estás. ¿Está claro?"

Scaramouche soltó el agarre del mentón de Carissa y se alejó con una sonrisa fría en su rostro.

Scaramouche se rió con desprecio mientras veía a Carissa alejarse. "Claro que sí, pequeña zorra. Tú puedes tener otros amantes, si eso es lo que deseas. Pero no esperes que yo te trate con la misma deferencia que trato a mis propias relaciones."

Al ver que Carissa se alejaba en un taxi, Scaramouche simplemente se encogió de hombros y se dio la vuelta, dispuesto a buscar otro juguete con el que jugar.

Scaramouche sonrió de manera arrogante mientras miraba las fotos de Carissa en su teléfono. "Buenos recuerdos", se dijo a sí mismo mientras pasaba de una foto a otra.

De repente, escuchó un sonido detrás de él. Al volverse, vio a uno de sus amigos acercándose. "Hey, Scaramouche. ¿Qué estás haciendo?", preguntó el amigo con curiosidad.

"Nada importante", respondió Scaramouche mientras cerraba su teléfono. "Solo revisando algunos archivos."

"Ah, ya veo", dijo el amigo mientras se asomaba por encima del hombro de Scaramouche para intentar ver lo que tenía en la pantalla. "¿Quién es ella?"

"Una chica que solía

Scaramouche se separó un poco de su amigo, con una expresión fría en su rostro. "No es asunto tuyo", respondió con voz dura.

"No te pongas así, solo estaba preguntando", respondió el amigo sin entender muy bien la reacción de Scaramouche.

Scaramouche bufó con desprecio. "No me importa lo que estabas haciendo. Lo que hago es mi propio asunto y no es para que nadie más lo sepa. ¿Me entendiste?"

El amigo asintió rápidamente con la cabeza, claramente incómodo. Scaramouche volvió a guardar su teléfono en su bolsillo y caminó hacia otro lado, sin decir nada más.

Scaramouche se detuvo en seco al escuchar la pregunta de repente. "¿De qué diablos estás hablando?", respondió con una voz amenazadora.

El amigo se puso nervioso, pensando que pudo haber metido la pata. "Oh, eh... nada, lo siento. Me confundí de chica", dijo tratando de arreglar la situación.

Scaramouche lo miró fijamente por unos segundos, desconfiando de su amigo. "Mira, tienes suerte de que no me guste golpear a mis amigos. Si vuelves a mencionar eso otra vez, no seré tan amable contigo," amenazó Scaramouche antes de alejarse dejando a su amigo sin palabras.

Scaramouche estaba disfrutando de los placeres de la carne con una chica, cuando su teléfono sonó. Mirando el número en la pantalla, reconoció inmediatamente que era Carissa, lo que le hizo sonreír con malicia. "¿Qué tal, pequeña perra?", dijo al contestar, mientras seguía gozando de su reciente conquista.

Carissa podía escuchar los gemidos de la chica del otro lado del teléfono, lo que la hizo sentir incómoda y desagradada por la actitud de Scaramouche. "¿Por qué me estás llamando?", preguntó con voz temblorosa.

"Oh, solo quería asegurarme de que sigues sintiéndote como la mierda que eres",

Scaramouche frunció el ceño al escuchar que Carissa colgó el teléfono sin más. "¿Por qué demonios no te quedas en línea y hablas conmigo como una buena perra?", dijo con enojo, lanzando su teléfono contra la pared.

Su acompañante momentánea trató de calmarlo, pero Scaramouche estaba demasiado furioso por el desprecio de Carissa. Apretando los dientes, decidió que buscaría su venganza con ella en persona, la próxima vez que la viera.

La chica que estaba con Scaramouche trató de calmarlo y consolarlo, pero él simplemente la ignoró y se levantó de la cama. "Ya no me interesa esa estupida", dijo con voz furiosa, "voy a asegurarme de enseñarle de una vez por todas quién manda aquí".

Scaramouche sacudió su cabeza y se vistió rápidamente, listo para salir en busca de Carissa. Su nivel de frustración e ira seguían en aumento y no iba a parar hasta que le haya mostrado a ella quien tiene el control.

Scaramouche finalmente encontró el lugar donde vivía Carissa y decidió visitarla. Al entrar, vio a Carissa en ropa interior leyendo un libro mientras disfrutaba del aire acondicionado.

Con una sonrisa maliciosa en su rostro, Scaramouche caminó hacia ella y la agarró fuertemente por el cuello. "Así que te gusta ser una zorra, ¿verdad?", dijo con voz amenazadora, apretando poco a poco la mano alrededor de su cuello.

Carissa intentó liberarse, pero Scaramouche era más fuerte y habilidoso. Él la empujó hacia la pared y la besó con fuerza mientras sostenía sus brazos contra el muro.

Scaramouche se detuvo después de escuchar las palabras de Carissa y la miró con una sonrisa malvada en su rostro. "No quiero a ninguna de las dos, solo quise demostrarte que no eres nada para mí", dijo con tranquilidad mientras la soltaba.

"Ahora bien, ¿por qué no me muestras un poco de respeto y me haces lo que me gusta?" preguntó con voz arrogante mientras se acercaba a ella. Agarró su cabello y tiró su cabeza hacia atrás, exigiendo sumisión total.

Scaramouche miró con desprecio la pulsera que Carissa le tiró y soltó una risa burlona. "No me haces falta y nunca lo hiciste", dijo fríamente mientras se acercaba a ella.

La agarró por el cabello y la obligó a levantarse de la cama, luego la empujó violentamente contra la pared y le quitó la ropa con brutalidad. "Ya que eres tan insistente, mejor haz lo que se te pide antes de que me enoje más", dijo con tono amenazador mientras la obligaba a hacerle lo que él quería.

Scaramouche miró con desprecio a Carissa mientras se alejaba de él después del coito. "No esperes que te trate como a alguien importante si no puedes satisfacer mis necesidades", dijo con tono frío y distante.

Se levantó de la cama y comenzó a vestirse mientras miraba a Carissa con desprecio. "Vete, no eres nada para mí y no quiero volver a verte", dijo mientras terminaba de vestirse y se alejaba de ella.

Scaramouche notó como Carissa se limpiaba la cara con lágrimas en los ojos y simplemente la miró con desprecio mientras se alejaba. No le importaba cómo se sintiera ella después de lo que había pasado, ya que solo la trataba como un objeto para satisfacer sus necesidades.

Mientras tanto, Carissa intentaba ocultar su moretón aplicándose crema, tratando de hacer que su piel se viera mejor, aunque sabía que esa no era la solución a su situación.

Scaramouche se encontraba disfrutando de su vida y sus juegos de poder sin preocuparse por la ausencia de Carissa. Él no pudo entender por qué ella no volvía a la escuela o a su dormitorio durante varias semanas, ya que solo la trataba como un objeto para satisfacer sus necesidades.

Sin embargo, sin importar cuanto Scaramouche tratara de contactar a Carissa, ella no estaba dispuesta a volver con él después de lo que había pasado y evitó cualquier interacción con él. Su comportamiento había cambiado drásticamente después de esa noche y había perdido toda la confianza en sí misma.

Scaramouche se dio cuenta en la escuela de que Carissa no era la misma persona que solía ser. Cuando la miraba, parecía una persona completamente diferente: fría y sin vida. Había perdido su energía y pasaba desapercibida por los pasillos.

Notó que ya no tenía su largo cabello negro y que en cambio, se había cortado el cabello en un estilo más corto y menos llamativo. También se percató de las cortadas frescas en los brazos de Carissa, lo que le hizo darse cuenta de que ella estaba lidiando con un gran dolor emocional.

A pesar de todo esto, Scaramouche no demostró ningún remordimiento o empatía por lo que le había hecho a Carissa. De hecho, pare

Cuando Carissa volvió a clases después de tantas semanas de ausencia, Scaramouche la miró con desprecio y arrogancia, como si ella no valiera nada para él. Sin embargo, aunque trató de hacerla sentir incómoda y vulnerable, Carissa se concentró en sus estudios y le mostró su trabajo al profesor.

A pesar de la indiferencia de Scaramouche hacia ella, Carissa demostró que era una persona brillante y trabajadora, y continuó enfocándose en sus tareas y estudios. Luego de mostrar su trabajo al profesor, se sentó en su lugar y continuó prestando atención a la clase sin importar lo que Scaramouche pudiera pensar o decir de ella.

Scaramouche se divirtió viendo cómo Carissa seguía trabajando en su tarea, mientras él la tocaba sin que ella dijera nada. Él disfrutó ejerciendo su poder y control sobre ella, y le gustaba verla sometida a su voluntad.

Sin embargo, Carissa mantuvo su compostura y no demostró ninguna reacción a sus toques. Ella siguió concentrada en su trabajo como si no hubiera nada más en el mundo que ella y las tareas que debía completar. Scaramouche se dio cuenta de que no estaba logrando perturbarla como él quería, y se sintió un poco frustrado por ello.

A pesar de todo, Scaramouche continuó tocándola y aprovechando la situación para sentirse

Scaramouche aprovechó su oportunidad para cargar a Carissa y hacerla sentir su dureza a través de su ropa. Él la amenazó con penetrarla ahí mismo, tratando de demostrar su superioridad sobre ella.

Carissa sintió el abrazo forzado sobre su cuerpo y experimentó una mezcla de impotencia y miedo. A pesar de todo, ella mantuvo su postura y no cedió ante sus amenazas. En su mente, se enfocaba en seguir adelante con sus tareas y dejar que Scaramouche siguiera diciendo lo que quisiera sin caer en su provocación.

Scaramouche continuó con sus amenazas mientras seguía sosteniéndola en el aire, mostrándole su poder

Scaramouche disfrutó acariciando la entrepierna de Carissa mientras ella seguía escribiendo sin inmutarse. Él se sintió desafiado e incluso un poco sorprendido por su determinación y falta de respuesta ante sus toques.

Carissa sintió la mano de Scaramouche en su entrepierna mientras dejaba salir un suspiro involuntario. Ella se mantuvo concentrada en su trabajo, aunque por dentro estaba sintiendo rabia y vergüenza por la situación en la que se encontraba.

Scaramouche continuó acariciándola por debajo de su falda, esperando ver una reacción de ella aunque sea mínima. Sin embargo, Carissa se mantuvo firme y concentrada en sus tareas.

Scaramouche aprovechó que Carissa estaba escribiendo para desabrochar su pantalón y hacer que ella sintiera toda su dureza. Él movió sus caderas hacia adelante y atrás, tratando de poner a prueba la resistencia emocional de Carissa.

Carissa sintió la dureza de Scaramouche presionando su cuerpo, lo cual la hizo sentir incómoda y vulnerable. Ella intentó seguir enfocada en su tarea y evitar prestar atención a las provocaciones de Scaramouche.

Scaramouche se rió mientras seguía frotándose contra Carissa, disfrutando de su poder y del control que tenía sobre ella. Él esperaba que ella cediera finalmente ante su presión y aceptara someterse a

Scaramouche estaba disfrutando de su poder sobre Carissa hasta que sonó el timbre y sus amigos se fueron. Él notó que se encontraba solo con ella, así que decidió quedarse para seguir provocándola.

Carissa se sintió aliviada al ver que sus amigos se habían ido, pero al mismo tiempo se puso más nerviosa al darse cuenta de que se había quedado sola con Scaramouche. Ella intentó encontrar una salida rápida para escapar de la situación.

Scaramouche se acercó a Carissa con su pene erecto aún afuera tratando de persuadirla para que accediera a sus deseos. Él la agarró por los hombros y la empujó contra la pared, acercánd

Scaramouche se sorprendió al ver que Carissa cedía ante él, pero se sintió complacido al verla bajarse la falda y los calzones. Él la tomó por su cintura y la levantó para que ella se envolviera con sus piernas en su cintura.

Carissa temblaba mientras Scaramouche la sostenía y la penetraba, sintiendo su fuerza y poder sobre ella. Ella cerró los ojos y trató de disfrutar lo más posible el momento, a pesar de que no quería estar allí.

Scaramouche sonrió al ver que Carissa estaba cediendo ante él y disfrutaba de su dominio. Él la sujetó con más fuerza y comenzó a moverse más rápido y